Auguran un otoño caliente por la indignación acumulada en los centros
BARCELONA, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos CC.OO., Metges de Catalunya (MC), UGT y el de enfermería Satse han culpado este martes de forma conjunta a Govern y patronales del fracaso de la negociación emprendida en la Mesa de Salud, auspiciada por la Generalitat, por entender que durante las seis citas mantenidas se ha producido una ocultación de información reiterada que les imposibilita conocer el alcance real de los recortes presupuestarios.
En rueda de prensa, los sindicatos han alertado de las consecuencias negativas sobre la calidad asistencial que ya se están produciendo, pero han lamentado que no es posible cuantificar el número de camas y quirófanos cerrados, o los despidos, porque los responsables de los centros sanitarios no aportan información detallada al respecto.
Los portavoces han calificado las reuniones mantenidas de pseudonegociaciones, a la vez que han acusado a las patronales de plantear un "chantaje" y utilizar el miedo, ya que garantizar que no se presentarán expedientes de regulación de empleo (ERE) si se aceptan sus condiciones no implica obligatoriamente que no haya despidos por otra vía.
Los cuatro sindicatos dieron por rotas las negociaciones con las tres patronales sanitarias catalanas el jueves pasado, tras seis reuniones, si bien han mantenido que ha sido imposible llegar a ningún acuerdo, y han acusado al Govern de intentar una operación "de cara a la galería" con la Mesa de Salud, auspiciada por la Conselleria de Empresa y Ocupación y en la que ha participado también el Instituto Catalán de la Salud (ICS).
Por todo ello, la situación futura que se plantea, más allá de posibles ERE y de afectación a la calidad del sistema, pasa por una hipotético retorno a la mesa de negociación, si bien el secretario adjunto de MC, Eugenio Tirado, ha dejado claro que la pelota ahora está sobre el tejado de patronal, que debe "exponer claramente lo que quiere hacer" centro por centro en lugar de divagar.
"PRESIÓN SOSTENIDA"
En la misma línea se ha mostrado la responsable en temas de salud de CC.OO., Carme Navarro, quien ha augurado un otoño caliente tras el verano, porque el nivel de indignación en los centros es muy elevado y la apuesta de las centrales sindicales pasa por mantener una "presión sostenida" para intentar salvaguardar el sistema, en una estrategia para la que no se descarta ninguna acción pero apuesta por no agotar a trabajadores ni usuarios.
"En sanidad, quizás una huelga no es la mejor acción", ha considerado, ya que tras ella los empleados tienen el doble de trabajo, los usuarios están molestos y la dirección de los centros ha podido ahorrar una parte de las nóminas a costa de los sanitarios.
La portavoz de UGT, Montse Romero, ha lamentado por su parte que el problema es "muy serio" porque ya se ha iniciado la reducción de las plantillas y los trabajadores no están trabajando cómodos, puesto que tienen que justificar una merma de la calidad asistencial a la que se oponen.
La representante de Satse, Sheila Gascón, ha criticado a su vez la utilización de la patronal y del Govern de una "moneda de cambio falsa", porque que no se produzcan ERE no es sinónimo de que no haya despidos y, en cualquier caso, la merma de la calidad asistencial ya es una realidad.