Recomienda combinar el triturado con alimentos troceados, chafados o sólidos sin riesgo
BARCELONA, 11 May. (EUROPA PRESS) -
La Agencia de Salud Pública de Catalunya (ASPC) ha actualizado la guía de 'Recomendaciones para la alimentación en la primera infancia (de 0 a 3 años)', que aconseja limitar a dos veces por semana el consumo de carne roja y elimina la presencia de procesados en los ejemplos de menús para las guardarías, siguiendo la alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Han presentado la guía este miércoles en rueda de prensa, el secretario de la ASPC, Joan Guix; la subdirectora general de Promoción de la Salud, Carmen Cabezas; la representante de la Sociedad Catalana de Pediatría, Maria Eugènia Ortolà; la coordinadora de guardarías del Ayuntamiento de Terrassa (Barcelona), Mercè Fontané, y la dietista-nutricionista de la ASPC Gemma Salvador.
Salvador ha explicado que se ha tenido totalmente en cuenta la recomendación de la OMS en la actualización de la guía respecto a la de 2009, y que las cantidades de carne roja están "alrededor o por debajo de las indicaciones de la OMS", cuestión que puede ser extrapolable a todas las guías de alimentación infantil y también de menús escolares.
NO ALARGAR EL TRITURADO
La guía también aconseja no alargar el consumo de alimentos servidos de forma triturada, sino intercalarlos con troceados, chafados y sólidos, exceptuando aquellos que puedan representar un "riesgo de atragantarse", que se introducen a partir de los tres años.
Incorporar preparaciones diferentes de los triturados permite que el niño pueda comer de forma autónoma y que disfrute de los diferentes gustos, texturas, olores y colores de los alimentos, según la guía.
Además, garantiza un crecimiento adecuado, educación alimentaria --autonomía, hábitos motores y percepción de gustos y texturas--, y una mejor regulación del hambre-saciedad, ha explicado Salvador.
INTRODUCCIÓN PROGRESIVA
Como novedad, la guía determina que el orden de incorporación de nuevos alimentos no es trascendental y a partir de los seis meses se pueden ofrecer de forma gradual hortalizas, legumbres, alimentos con harina, carne, pescado, huevos, frutos secos --chafados o molidos-- y aceite de oliva virgen.
Según Ortolà, la introducción muy estricta de alimentos estaba relacionada con el riesgo de alergias y de algunas enfermedades de la alimentación, si bien actualmente "no hay evidencia científica" sobre la relación entre la forma de introducir los alimentos y la aparición de alergias, por lo que aconseja ser más flexible.
LOS NIÑOS DECIDEN LA CANTIDAD
Como también indica la guía para comedores escolares y familias presentada en marzo, recomienda dejar que los niños decidan sobre la cantidad que desean comer respetando sus "señales de autorregulación innatos" --excepto cuando se trata de carne, pescado y huevos--.
"Los cuidadores deben dar respuesta a las manifestaciones de hambre-saciedad de los niños", ha expuesto Salvador, si bien ha matizado que eso no significa que coman lo que quieran.
Ejercer presión sobre los niños para que se acaben el plato está vinculado a una mayor incidencia de sobrepeso y obesidad, a más resistencia a comer en ese momento, a aversiones a ciertos alimentos, alteraciones en los mecanismos de saciedad y otras conductas alimentarias poco saludables.
Según Guix, la guía busca que la alimentación de los pequeños sea "variada, suficiente, equilibrada e individualizada", de acuerdo con las necesidades del niño y no las normas paternas" ,ante la epidemia de la obesidad infantil y apuesta para generar salud.