Ruiz concluye que los pacientes afectados no requieren seguimiento excepcional
BARCELONA, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, ha explicado este miércoles que su departamento se personó como acusación la semana pasada en el caso de las prótesis ortopédicas defectuosas de la empresa Traiber, investigada en el marco del caso Innova de presunta corrupción en Reus (Tarragona).
En respuesta a varias preguntas de diputados de PSC, ICV-EUiA y C's, Ruiz ha dicho que después de que la Agencia Española de Medicamentos recibiera la denuncia de un trabajador de la empresa y diera una alerta de la situación, la agencia de evaluación de productos sanitarios y medicamentos catalana cerró la empresa y precintó el material, y ahora "está personada en al causa".
Ruiz ha defendido la gestión de la alerta por parte de la Generalitat, al saber que se trataba del uso de un material "hecho bajo fraude, engaño y sin licencia" y ha recordado que no se trata de que hayan engañado sólo a Catalunya, ya que la alerta afecta también a 11 comunidades autónomas y a ocho países.
Ha recordado que en 2012 les fue retirada la licencia, "pero hicieron determinados trapicheos", para volver a utilizar el producto, del que ha aclarado que tiene el mismo riesgo que cualquier otra prótesis.
A preguntas de los grupos parlamentarios, Ruiz ha insistido en que se está dando amparo a todos los casos independientemente de si han sido operados a través de la sanidad pública o privada.
"Pero no hemos hecho ninguna medida excepcional porque las prótesis son revisadas al mes, a los tres meses y al año", ha dicho Ruiz.
El conseller ha recordado que una de las causas de reposición de prótesis es por un defecto en la material, y ha reconocido que el producto, que se comercializaba en 2005, era defectuoso.
Por eso ha incidido en que no se necesita un seguimiento excepcional, más allá del que se hace con cualquier prótesis defectuosa y, además, ha defendido que los afectados tiene a su disposición el teléfono 061.