Cruz Roja alquilará el inmueble a Gaudí Salut S.A. hasta que no encuentre el crédito
BARCELONA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Dos de Maig de Barcelona mantendrá finalmente su actividad asistencial a partir de 2012, gracias a un acuerdo para que Cruz Roja facilite un arrendamiento del inmueble hasta que la nueva empresa creada por directivos del centro, con el nombre Gaudí Salut S.A., pueda conseguir el crédito para comprar el edificio valorado en 30 millones de euros.
Tras la amenaza de cierre lanzada por la Conselleria de Salud de la Generalitat a principios de julio, por falta de dinero para comprar el inmueble, el presidente de Cruz Roja, Josep Marquès, ha anunciado este viernes la decisión de la entidad de permitir finalmente un alquiler con derecho a compra a los directivos, lo que ha sido bien acogido por los trabajadores.
Gaudí Salut S.A., que seguirá manteniendo el centro en la red de hospitales de utilidad pública (XHUP), debería haber empezado a gestionar el Dos de Maig hace semanas, pero la tarea de conseguir el crédito para comprar el edificio ha complicado la situación, hasta que finalmente Cruz Roja ha flexibilizado las condiciones.
La empresa ya está lista para recibir las competencias del Consorcio Sanitario Integral (CSI), que actualmente gestiona el centro, según han avanzado a Europa Press fuentes de la negociación, por lo que en pocos días se podría oficializar el traspaso de poderes.
Creada el pasado 29 de julio, Gaudí Salut S.A. ha contado con una inversión inicial de 84.000 euros, aunque ahora se ha abierto un proceso de ampliación de capital para que todos los trabajadores del centro puedan adquirir acciones, según las mismas fuentes.
Además, la nueva empresa, que comprará el hospital y los dos equipos de atención primaria vinculados al centro, ya ha sido aceptada en La Unió, una de las patronales más importantes del ámbito sanitario.
La mayoría de las 13 personas que han impulsado la sociedad anónima son empleados del Dos de Maig y la pieza clave de la gestión es el actual gerente, Daniel Rodríguez, que ha sido nombrado consejero delegado.
El doble objetivo de este grupo de directivos es mantener el dispositivo sanitario y a su vez conservar los más de 400 puestos de trabajo del Dos de Maig, algo que "seguro se conseguirá" cuando ya se haya encontrado una fuente de financiación.
"El CSI se ha comprometido a mantener la plantilla en su integridad y, en caso de que algún trabajador no pueda quedarse en el Dos de Maig, se trasladará a otro centro sanitario", han explicado.
El grupo de directivos ha ideado un plan de viabilidad "basado en la actividad pública", aunque no descartan que la participación privada aumente con el traspaso de gestión.
"Nuestro cliente principal seguirá siendo el CatSalut", han insistido, aunque han admitido que la nueva empresa abrirá las puertas a la iniciativa privada.
De hecho, el Dos de Maig cuenta con un 95% de actividad pública, aunque cuando pase a ser Gaudí Salut S.A. esta cifra "podría disminuir" en pro de la privada.
"Si el aumento de actividad privada va acompañado de un beneficio para el propio dispositivo del centro, bienvenido sea", han valorado las mismas fuentes.
En este sentido, se ha previsto que el Hospital Dos de Maig funcione como un centro sanitario público durante todo el día, aunque por las tardes también se ofrecerán servicios privados.
BUENA ACOGIDA DE LOS TRABAJADORES
"Los trabajadores somos conscientes del esfuerzo y del interés que Cruz Roja ha puesto para desatascar el problema y para preservar el dispositivo sanitario y los puestos de trabajo", ha celebrado la portavoz del comité de empresa y delegada de Metges de Catalunya (MC), Sandra Marín.
"Dada las circunstancias financieras del momento, sabemos que en el caso de no conseguir el dinero suficiente para hacer frente a la compra del inmueble, tenemos la opción de alquilar el edificio e iniciar a partir del 1 de enero una nueva etapa", ha concluido tras cuatro meses de reivindicación y acampadas con los vecinos para garantizar la actividad.
La Conselleria de Salud, el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) y Cruz Roja alcanzaron un acuerdo para evitar el cierre del hospital, después de que un grupo de directivos se postularan para autogestionar el mismo.