BARCELONA 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat de Cataluña permitirá separar las zonas de fumadores de los restaurantes más grandes de 100 metros cuadrados a través de sistemas de ventilación, en lugar de muros o bien otras barreras físicas, como exigía en un primer momento la Conselleria de Salud a raíz de la entrada en vigor de la Ley Antitabaco a principios de año. Salud y el Gremio de Restauradores de Catalunya lograron recientemente un pacto.
El acuerdo, al que ha tenido acceso Europa Press, señala que en estos locales "será necesario disponer de sistemas de ventilación o dispositivos que permitan garantizar la eliminación del humo del tabaco".
Por este motivo, añade, "se podrá medir la calidad del aire en las áreas para no fumadores y se exigirá que --en estas zonas contiguas-- se mantenga por debajo de un umbral de peligrosidad", que Salud estipula en 0,7% de unidades de nicotina por metro cúbico.
El presidente del Federación de Restauradores de Catalunya, Gaietà Farràs, celebró el acuerdo alcanzado recientemente con la Dirección de Salud Pública de la Generalitat porque el sector estaba "muy preocupado" por la obligatoriedad de construir muros o paredes de separación y la "dificultad" que ello suponía.
"INQUIETUD" DEL SECTOR DE LA RESTAURACIÓN HASTA AHORA.
En declaraciones a Europa Press, Farràs transmitió la "inquietud" e "incertidumbre" que vivía el sector a la hora de aplicar esta normativa de obligado cumplimiento en estos locales a partir del próximo 1 de septiembre.
Farràs, que representa a cerca de 4.000 restaurantes catalanes, explicó la "dificultad" y "odisea" que suponía la tramitación de este tipo de modificaciones del local.
En primer lugar, indicó, hay que solicitar la licencia de obras a los distintos ayuntamientos; luego, pedir el permiso de la propiedad para que autorice los cambios; y, posteriormente, instalar chimeneas para canalizar "ventilaciones independientes", a las que "a menudo se oponen los vecinos".
"Nosotros vivimos esta situación con mucha incertidumbre" porque "dentro de uno o dos años la ley podría convertirse en más restrictiva y ?cómo recuperamos toda la inversión?", indicó, al tiempo que celebró que "esta solución nos gusta a todos porque hay que invertir, pero sin destruir el local".
Este tipo de máquinas pueden oscilar entre los 3.000 euros, para los restaurantes más pequeños, y los 10.000 euros, en los grandes. Pero "después de trabajar con diversas empresas especializadas hemos comprovado que esto es viable", ya que "logramos garantizar una cortina" una "separación estricta" entre la zona de fumadores, que en ningún caso puede exceder el 30% de la superficie del local, y la zona sin humos.
Además, "hemos aconsejado a los locales de menos de 100 metros cuadrados", a los que la ley permite dejar fumar la instalación de estas ventilaciones, que "saneen" el aire porque "así conseguimos un aire limpio para todos", así como una "mejor convivencia entre fumadores y no fumadores". "Les incentivaremos a que se lo compren", insistió.
En esta línea, la federación ha convocado a todos los restauradores catalanes el próximo miércoles a las 17.30 horas en la patronal Fomento del Trabajo para explicar el acuerdo alcanzado, así como las técnicas y empresas que ofrecen estos servicios de ventilación avanzados.
En estos momentos, sólo un local había construido un muro, observó Farràs, a la vez que clarificó que algunos locales ya atenerse a la ley porque disponían de ambientes separados que podían utilizar para separar ambientes.
