BARCELONA 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, ha señalado este lunes que, a falta de 12 días para que entre en vigor el nuevo copago farmacéutico, el Ministerio de Sanidad todavía no ha enviado las bases de datos que permitan la aplicación de los nuevos criterios.
En rueda de prensa para presentar la aplicación del euro por receta a partir de este 23 de junio, Ruiz ha evitado valorar si será posible realizar el nuevo cobro a tiempo, que en general supone un aumento de lo que cada ciudadano tendrá que pagar por un fármaco, ya que el plazo necesario para incorporar los nuevos criterios "dependerá" de lo trabajada que llegue la información del Ministerio.
El conseller ha puntualizado que la intención del Govern es "cumplir la ley" e incluir los cambios a partir del 1 de julio, y ha señalado que tiene constancia de que el Ministerio que dirige Ana Mato está trabajando intensamente estos días para respetar los plazos.
Ruiz ha reconocido que "teóricamente" los datos deberían de haberse recibido el pasado viernes, ya que cada comunidad autónoma debe incluirlos en sus sistemas informáticos y cruzarlos con sus propios datos, un trabajo que podría estar completado en pocos días, ha garantizado.
El titular de la Conselleria se ha mostrado dispuesto a colaborar con el Gobierno para la implantación del nuevo método, y ha avanzado que cuando conozcan la base de datos estarán en disposición de valorar si es posible aplicarlo a tiempo o no.
"Si las bases de datos están bien elaboradas lo aplicaremos con facilidad. No depende tanto de nosotros como de que lleguen las bases depuradas", ha precisado, aunque ha insistido en que el Ministerio y Hacienda trabajan con decisión para que así sea.
Asimismo, ha recordado que la Conselleria ha hecho llegar por escrito al Ministerio de las dificultades que podría implicar el nuevo cobro, y que pasan porque Hacienda disponga de una herramienta efectiva para actualizar la casuística de cada persona.
El decreto ley de reforma del sistema aprobado por el Gobierno a finales de abril contempla que los ciudadanos pasarán a pagar a partir del 1 de julio entre un 40% y un 60% de sus medicinas, en función de sus ingresos, mientras que los pensionistas, que antes no pagaban nada, abonarán un 10% con un tope de 8 ó 18 euros mensuales, según su renta.