BARCELONA 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat ha detectado un "auge" del consumo de drogas hechas a base de sustancias legales para imitar los efectos de la cocaína o el éxtasis, y que se comercializan a través de Internet, ha explicado a Europa Press el subdirector general de Drogodependencias de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, Joan Colom.
Se trata de las conocidas como sustancias RC --Research Chemicals-- o 'legal highs' --subidones legales-- que se comercializan 'on line' como sales de baño o fertilizantes para plantas, y llegan en un paquete postal con el aviso "No apto para el consumo humano", porque no han sido probadas en personas y con este advertimiento se revisten de legalidad, ha explicado Borràs.
Son sustancias más económicas que emulan los efectos de la cocaína, el speed, el éxtasis y el cristal, aunque no son legales y el "subgrupo" de consumidores suele tener un perfil experto y con ganas de experimentar, según Colom, quien ha alertado de los riesgos de su consumo.
Desde Energy Control, entidad que colabora con la Generalitat para reducir los riesgos de los consumidores de drogas, el responsable del Servicio de Análisis, Ivan Fornís, ha explicado que este "consumo experimental, no es algo generalizado".
Se circunscribe a un público "muy de culto" que, según Fornís, llegó a España en 2010 para encontrar sustitutivos legales a las drogas, pero defiende que en general, y a diferencia de otros países como Gran Bretaña y Alemania, los usuarios de estas sustancias vuelven a las drogas ilegales.
Las plataformas internautas en las que se pueden comprar estas sustancias, que se etiquetan con un nombre químico, suelen tener base en países extranjeros, y se comprometen a enviar por correo estas sustancias, de las que no detallan ni advierten de toda su composición, que no pasa los controles legales.
A su juicio, la compra de estas drogas no ha registrado un "especial repunte" por la crisis, y señala a Europa Press que su consumo se está manteniendo con una prevalencia baja.
Las autoridades policiales no las pueden perseguir porque aún no han entrado en la categoría de drogas ilegales, y los consumidores las compran sin problemas y piensan que, al no ser ilegales, son más seguras, algo que niegan Colom y Fornís.
El subdirector de Drogodependencias de la Generalitat ha destacado que los consumidores de drogas tienden a adquirir drogas más baratas y a disminuir consumos por la crisis, y de hecho, Energy Control advirtió el año pasado de un uso creciente de las anfetaminas en sustitución de la cocaína, porque el gramo de la primera sustancia cuesta 20-25 euros, respecto a los 50-60 de un gramo de cocaína.
AUMENTO DEL CONSUMO ASOCIADO A LA CRISIS
El secretario general de la entidat TriniJove, Ignasi Parody, ha advertido, en declaraciones a Europa Press, de un "aumento del consumo de drogas en jóvenes muy asociado a la crisis económica", debido a una situación de falta de perspectivas vitales.
Reacio a hacer afirmaciones contundentes para evitar estigmatizar un colectivo y una zona, Parody ha destacado que igualmente el grupo de personas que consumen drogas, y también alcohol, desvinculadas del ocio es minoritario.
De todas formas, ha establecido un paralelismo con una tendencia al alza de consumo de drogas actual con el lamentable fenómeno que sucedió en los años 80 en que parte de la juventud utilizaba las drogas como "vía escapista" y que hizo estragos con la heroína.