BARCELONA 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
CiU y PP están ultimando el acuerdo que permitirá, con la abstención de los populares, aprobar los Presupuestos de la Generalitat catalana de 2011, aunque aún les separan unos últimos flecos en el apartado de sanidad.
Según han explicado fuentes de la negociación, el PP quiere un compromiso de CiU en el ámbito sanitario que vaya más allá del presente año e incluya políticas de planificación de acciones en el territorio y sobre el gasto farmacéutico de 2012, entre otras.
Pese a admitir que el margen de maniobra es muy pequeño, los populares reclaman que estas demandas, así como el resto, se recojan en un documento que sea avalado por ambas formaciones.
En el resto de apartados, el acuerdo entre CiU y PP está prácticamente sellado y podría ser una realidad esta noche o el viernes por la mañana.
"REORIENTACIÓN" DE LA POLÍTICA EXTERIOR
Una de las cuestiones que se ha abordado en el acuerdo entre CiU y PP es una "reorientación" clara de la política exterior.
Así, se pone coto a las delegaciones del Govern en el exterior, que "no deben servir como representación diplomática, lo que formaba parte de los delirios del tripartito", según ha reconocido el portavoz parlamentario del PP, Enric Millo, en declaraciones a Nació Digital recogidas por Europa Press.
Según los populares, la representación política "es una competencia de la diplomacia española", por lo que las delegaciones deben tener una función meramente comercial --como una oficina en el exterior de ACCIÓ10-- y actuar siempre coordinándose con los consulados y embajadas del Estado.
Bajo el segundo tripartito, la Generalitat creó una red de delegaciones en el extranjero, que dependían del vicepresidente, Josep Lluís Carod-Rovira, y que costaron 25 millones de euros durante la legislatura 2006-2010, una cantidad que criticaron duramente PP y C's.