BARCELONA 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
El nuevo conseller de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, ha señalado que, entre las primeras medidas que adoptará su departamento para intentar reducir el gasto sanitario, se notificará a los ciudadanos que acudan al médico la factura del servicio que han recibido.
En una entrevista con TV3 recogida por Europa Press, Ruiz ha defendido que la "información tiene que crear conciencia" sobre el coste de la sanidad pública que reciben los catalanes por los 1.200 euros de media que los presupuestos asignan a habitante.
Por ello, ha apelado a la "responsabilidad" y "solidaridad" de los usuarios para entender el esfuerzo que hace el sistema, y ha insistido en la necesidad de que el ciudadano vea el servicio sanitario como un "bien limitado" cuyo abuso perjudica al resto de la sociedad.
El nuevo conseller, ex presidente de la patronal de servicios médicos privados La Unió, ha evidenciado que el déficit de la sanidad catalana alcanzó el año pasado los 850 millones de euros, por lo analizará el actual mapa sanitario para ver qué servicios se pueden redistribuir.
Bajo la prioridad de la calidad, Ruiz ha reconocido que es posible que algunos servicios se reciban a partir de ahora "un poco más lejos", así como la inclusión en centros públicos de criterios de gestión privados.
DESGRAVACIÓN PARA EL SEGURO PRIVADO
En la misma línea, ha apuntado que la construcción de nuevos hospitales que ya estaban proyectados se retrasará, ya que la falta de recursos económicos supone que "el proyecto no es viable en este espacio de tiempo próximo". "No queda eliminado del mapa sanitario, sino que irá encajando" en el futuro, ha puntualizado.
Ruiz ha descartado el copago como método extra de financiación porque perjudicaría más a las clases menos favorecidas, aunque ha reconocido que defendió esta medida en el pasado, y ha apuntado también que los catalanes que pagan una mutua privada podrán desgravar este aspecto en el tramo catalán de la Declaración de la Renta.