BARCELONA 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los Mossos d'Esquadra han detenido a la gerente y a una trabajadora de la clínica estética Elixir Clínic de la calle Muntaner de Barcelona por hacer infiltraciones ilegales de toxina botulínica (botox) y silicona líquida adquiridas en el mercado negro.
En rueda de prensa, el jefe del Área Central de Investigación de Personas, Jordi Domènech, ha explicado que al menos hay diez clientas afectadas por estas operaciones, pero que cree que podría haber "muchísimas más", y ha detallado que las consecuencias de estas operaciones irregulares podrían ser movimiento de la silicona en la cara, rostros desfigurados, infecciones, paralización de los músculos y otros efectos secundarios.
Las detenidas llevaban desde octubre de 2010 en esta clínica, de la que compraron el traspaso, y en ella tenían el despacho dos médicos que "iban esporádicamente", que le daban apariencia de legalidad, pese a que las dos mujeres no tenían ninguna autorización para realizar este tipo de operaciones, por lo que la Consejería de Salud la ha clausurado.
La gerente, María Isabel O.A., de 45 años, conocida como 'Mabel', usaba botox "que debe ser prescrito por un médico" y silicona líquida, sustancia que está prohibida en este tipo de operaciones, todo adquirido en el mercado negro y sin ninguna garantía sanitaria.
Estos productos, que procedían del extranjero, de países como Turquía, no pasaban ningún control sanitario y desconocen si se les ha mantenido la cadena de frío, ya que deben estar a entre 2 y 8 grados.
Los Mossos e inspectores de Salud realizaron la operación el lunes aprovechando que era el 'Botox day' en la clínica, con descuentos del 50% en los precios, que en día normales oscilan entre los 200 euros que cuesta el entrecejo, y los 1.000 del lifting completo.
La denuncia de estas prácticas irregulares la realizó la Asociación Española de Medicina Estética a la Consejería de Salud tras detectar estas prácticas irregulares, después de que "una doctora informara de que tenía una paciente con problemas en los labios por utilizar silicona", ha detallado Domènech.
10 AÑOS TRABAJANDO
'Mabel' llevaba al menos 10 años con estas prácticas pese a no tener ninguna titulación y empezó su negocio haciendo infiltraciones de botox en peluquerías y en domicilios particulares, con la ayuda de la otra detenida, Mónica S.M., de 41 años, principalmente en municipios de la comarca del Vallès.
Domènech ha avisado que el botox debe ser autorizado por un médico y con receta porque tiene efectos secundarios, y que la silicona líquida --que está prohibida en toda la comunidad europea-- en ningún caso puede infiltrarse directamente en la cara porque puede provocar alguna parálisis, aunque la detenida lo usaba en lugar de la sustancia autorizada, el ácido hialurónico.
No obstante, el inspector ha reconocido que "no se podía sospechar" de la clínica clausurada porque tenía todo tipo de lujos, y apariencia de legalidad, sobre todo por los dos médicos que tenían allí su consulta, a quienes no se les ha imputado policialmente ningún delito, aunque se les tomó declaración como testigos.
Las detenidas, ambas vecinas de Sant Quirze del Vallès, pasaron a disposición judicial por delitos contra la salud pública, lesiones, estafa, contra los derechos del consumidor e intrusismo, y quedaron en libertad provisional.