VALLADOLID 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, ha presentado este lunes en Santander, en la Universidad Menéndez Pelayo, el nuevo modelo de centros multiservicios de mayores por el que apuesta Castilla y León y que busca adaptar la oferta a las nuevas demandas de los usuarios, garantizar una atención de calidad, la supervivencia de la red de centros y preservar el empleo en el sector de Servicios Sociales.
Un total de 35 residencias de personas mayores de la Comunidad ya se ha ofrecido para implantar este nuevo modelo de centros, que atenderá de una manera más individualizada a sus usuarios y ofrecerá servicios a domicilio a los no residentes.
Marcos ha presentado ante aproximadamente un centenar de profesionales el nuevo modelo de centros residenciales para personas durante la inauguración del encuentro 'Envejecimiento, fragilidad y dependencia', que ha tenido lugar en la Universidad Menéndez Pelayo, de Santander.
Este modelo resulta "más necesario que nunca", ha resaltado Milagros Marcos, una vez que Castilla y León pactó con el sector y con el Diálogo Social, a finales del mes de julio, potenciar los servicios profesionales y de calidad frente a las ayudas por cuidados en el entorno familiar, tras la reforma de la Ley de Dependencia decretada por el Gobierno de España.
Así, se acordó aumentar en un 20 por ciento las cuantías máximas para acceder a un servicio y, en paralelo, reducir de forma progresiva las cuantías de los cuidadores familiares.
Con estos acuerdos, la Consejería se comprometió a garantizar a todas aquellas personas dependientes que ahora son cuidados por sus familias el cambio voluntario a otros servicios tanto en el domicilio -teleasistencia, ayuda a domicilio, centros de día- como de atención residencial. Y, para garantizarlo, la idea es facilitar el acceso a estos servicios en todo el territorio de la comunidad fomentando el desarrollo de los centros multiservicios.
La Consejería de Familia ha elegido un modelo de centro "vivo, abierto, más atractivo y flexible, y de mayor calidad", que gire alrededor de la persona y que permita estrechar los lazos de convivencia entre las personas mayores.
Desde estos centros se podrán proporcionar diversas prestaciones: teleasistencia, promoción de la autonomía personal, ayuda a domicilio, catering, lavandería, comedor, centro de día, asistente personal y atención residencial. De esta forma, con el nuevo modelo de centros, el usuario que lo desee podrá vivir de forma permanente y los no residentes tendrán la oportunidad de acudir a él a tomar un café, dormir un fin de semana o dos semanas, permanecer durante el día o sólo por la noche, o incluso llevar su ropa a la lavandería del centro.
El servicio residencial también experimentará un cambio sustancial. En lugar de las tradicionales habitaciones dispuestas alrededor de un pasillo, se plantean unidades de convivencia, donde aproximadamente 12 personas convivirán como si se tratara de su verdadero hogar. Tendrán sus habitaciones, pero compartirán dentro del mismo módulo sala de estar, cocina, comedor, salas multiusos y una sala para los auxiliares de enfermería.
La idea es que los residentes puedan personalizar su entorno, decorar la habitación de forma hogareña o tener espacio para compartir momentos con sus familiares. En definitiva, que conciban el centro como "su propia casa".
Cada uno de los residentes contará con un coordinador personal de referencia, que tendrá una visión global de la persona mayor y será el encargado de desarrollar el Plan de Vida de la persona asignada.
Castilla y León ha optado por este modelo, ya probado en los centros de Protección a la Infancia y Discapacidad, tras detectar que las personas mayores y los profesionales del sistema de Servicios Sociales demandan un modelo de atención residencial alternativo, que huya del modelo hospitalario y que se aproxime a un verdadero hogar. Se trata de un "cambio de enfoque".