MADRID 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
El 45 por ciento de los médicos internos residentes (MIR) que llegan este año a los hospitales y centros de salud españoles son extranjeros no comunitarios, una cuestión que "se está yendo de las manos", según la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM).
En opinión de CESM, la actual normativa de acceso al examen MIR es un "coladero", ya que permite el acceso a la prueba "en igualdad de condiciones que los españoles" a todas las personas "de terceros países" con permiso de residencia, trabajo o de estudios que hayan iniciado el trámite de homologación del expediente académico.
En este sentido, la problemática para los sindicatos es "evidente": hace cuatro años se presentaron 8.000 aspirantes para conseguir una de las 6.500 plazas que entonces se ofertaron, mientras que en la última convocatoria anual la cifra de candidatos, para 6.900 plazas, se disparó a 13.500.
Si no se "racionaliza" esta cuestión, la proporción "seguro que irá a mayores" en la próxima convocatoria anual, en la que se podría superar el 50 por ciento de extranjeros presentados, explicaron desde CESM, quienes destacaron la "perplejidad que se sienten al respecto los estudiantes y la profesión".
La formación completa de un estudiante de Medicina cuesta en torno a 200.000 euros, dinero que sale "del bolsillo de todos los ciudadanos", subrayaron. Por ello, los sindicatos consideran que el Gobierno debe "garantizar que los alumnos tengan razonables garantías de acceder al mercado de trabajo una vez finalicen sus estudios, o bien cierre facultades bajo la premisa de que el déficit de licenciados autóctonos será cubierto con los que vengan de fuera".
A este respecto, "si los políticos deciden no hacer nada para enmendar la situación actual", una proporción "significativa" de los MIR foráneos "terminarán ejerciendo la profesión fuera de España, lo que implica que cualquier intento de planificar las necesidades futuras de médicos está seriamente condicionado por esa eventualidad", señalaron.
Como solución, CESM pide a los ministerios de Sanidad y Educación que "vuelvan a la posición original de las convocatorias MIR", consistente en reservar el 10 por ciento de las plazas para licenciados extranjeros no comunitarios.