MADRID 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
Más de 30.000 de las casi 70.000 personas que sufren un infarto en España cada año no logran llegar con vida al hospital para recibir tratamiento, según explicó el presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, el doctor Manuel de la Peña, con motivo de la celebración en Madrid del 'I Foro sobre Salud Cardiovascular'.
Cada cinco segundos muere una persona por un infarto en el mundo, lo que convierte a las enfermedades cardiovasculares en la primera causa de mortalidad en los países desarrollados, recordó De la Peña. Por este motivo, "es importante volver a incidir en la importancia que tiene la prevención de factores de riesgo como el tabaquismo, la hipertensión arterial y el colesterol alto", subrayó.
En esta misma línea, el presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), el doctor Leandro Plaza Celemín, aseguró que "la prevención debe realizarse desde niños, no sólo en la edad adulta" ya que "las enfermedades cardiovasculares se inician en la juventud, aunque no se lleguen a tratar hasta pasados los 50 ó los 60 años".
Además, alrededor del 20 por ciento de los niños españoles padece sobrepeso u obesidad. Por ello "es muy importante que los pequeños, a través de la dieta y el ejercicio, comprendan los beneficios que tienen los hábitos cardiosaludables para su salud futura. De ahí el reto de concienciar no sólo a la población de riesgo, sino también a las personas sanas", señaló el doctor Plaza.
Respecto a la población infantil, "también es importante que los profesores se impliquen en la tarea de educar a los niños en el cuidado de su salud, además de enseñarles matemáticas e historia", apuntó. Estas y otras tareas de prevención han conseguido que "durante los últimos 10 años la incidencia de las enfermedades cardiovasculares haya descendido entre un 5 y un 8 por ciento en nuestro país", comentó el presidente de la FEC.
IMPORTANCIA DE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO
Por otra parte, el director de la Estrategia de Cardiopatía Isquémica del Ministerio de Sanidad y Política Social, el doctor Alfonso Castro, destacó la necesidad de aplicar una "perspectiva de género" en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares en España.
Así, el doctor Castro explicó que, a pesar de que "a los cuarenta años la proporción de afectados es de una mujer por cada catorce hombres, a partir de los 50 esas diferencias van disminuyendo y a partir de los 70 ya hay más mujeres que hombres, debido a la mayor esperanza de vida de ellas".
A este respecto, "existe un problema con el diagnóstico de estos episodios en el colectivo femenino ya que, a una cierta edad, es frecuente un dolor en el tórax debido, por ejemplo, a la osteoporosis o a unas mamas grandes, hecho que puede provocar que un trastorno relacionado con el corazón pase desapercibido", afirmó.
Tradicionalmente, los trastornos cardiovasculares han sido considerados masculinos, pero hábitos como el tabaquismo, un mayor sedentarismo o la incorporación de la mujer al mercado laboral, "han multiplicado la incidencia de estas enfermedades entre la población femenina", aseveró este experto.
En este sentido, la Estrategia de Cardiopatía Isquémica de Sanidad analizará durante los próximos años los factores de riesgo, la incidencia y la prevalencia de las enfermedades cardiovasculares en las mujeres con el objetivo de "mejorar su diagnóstico y el tratamiento, y concienciar a la población femenina sobre su importancia", subrayó el director de la estrategia.
LA CRISIS PUEDE AFECTAR A LA CALIDAD DEL SNS
Por su parte, el nuevo presidente la Sociedad Española de Cardiología (SEC), el doctor Carlos Macaya, realizó una breve exposición sobre las últimas novedades en tratamientos y técnicas dentro del campo de la medicina cardiovascular, entre los cuales destacó la llegada de dabigatran, 'Pradaxa' de Boehringer Ingelheim, en sustitución del "popular" 'Sintrom' (Novartis) y la efectividad de los implantes vasculares biológicos en el tratamiento de los pacientes "de alto riesgo quirúrgico".
Sobre esta última, el doctor Macaya informó que más de 300 pacientes en los que estaba contraindicada la cirugía se han sometido a esta técnica con éxito en España en los últimos dos años. Mientras, en referencia al dabigatran, el presidente de la SEC alabó su mayor efectividad, seguridad y comodidad para el paciente en comparación con 'Sintrom', que en la actualidad toma como anticoagulante más de medio millón de personas en España.
No obstante, este experto señaló que "los nuevos fármacos son más caros que los actuales y mientras que el 'Sintrom' le cuesta al Estado tres euros por paciente, dabigatran llega a los 100". Este es un problema que puede poner en entredicho la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) ya que, según Macaya, la calidad del SNS no puede asegurarse si se recorta el gasto en Sanidad.