MADRID 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un total de 982.000 españoles necesitan condiciones especiales para trabajar por una enfermedad crónica, según la Encuesta de Población Activa (EPA), llevado a cabo por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en colaboración con Eurostat (Oficina Estadística de la UE). Además, el estudio destaca que 573.000 requieren asistencia personalizada para poder trabajar y 599.500 necesitan algún equipamiento especial.
En total, la encuesta señala que existen 7,4 millones de personas en España, de entre 16 a 64 años, con alguna enfermedad y/o alguna limitación para realizar sus actividades básicas.
Concretamente, una de cada cuatro personas de 16 a 64 años tiene alguna enfermedad o problema de salud crónico. Y una de cada trece (el 7,8 por ciento de las 29.104.300 personas de ese rango de edad) señala en la encuesta más de una enfermedad.
Más de dos millones de personas de 16 a 64 años declaran los problemas en espalda o cuello como dolencia más importante (con un 26,7 por ciento de incidencia respecto del total), seguida de los problemas en piernas o pies (9%) y de los problemas de corazón, de tensión arterial o de circulación (8,6%). Del mismo modo, tener dolor de espalda o cuello es el principal problema de salud para todas las edades, salvo para los más jóvenes, cuya dolencia más frecuente son los problemas de pecho y de respiración, incluyendo asma y bronquitis, que afectan al 21,4 por ciento de las personas entre 16 y 24 años.
En cuanto a las personas que afirman tener limitaciones a la hora de realizar actividades básicas, son 2.342.900. En este sentido, la encuesta indica que para el 25,6 por ciento de estos, la principal dificultad es levantarse y/o transportar cosas, para el 22,1 por ciento andar o subir escaleras y para el 17 por ciento ver, a pesar de llevar gafas.
Por género, en el caso de las mujeres tienen mayor peso las dificultades para levantarse y/o transportar cosas y para andar o subir escaleras, mientras que entre los hombres destaca la de ver. Por grupos de edad, destaca que el 32,8 por ciento de las personas de 16 a 24 años declaran que la principal dificultad que les limita es ver a pesar de llevar gafas.
EL 74% NO VE AFECTADAS SUS HORAS DE TRABAJO
Por su parte, de las personas de 16 a 64 años que declaran alguna enfermedad y/o algún impedimento para realizar sus actividades, el el 74,1 por ciento señala que el número de horas semanales que puede trabajar no se ve afectado por sus problemas de salud o limitaciones.
Por género, el porcentaje de hombres que no se ven limitados en su jornada laboral es superior al de mujeres (78,8 por ciento frente al 70,2 por ciento). Del mismo modo, el estudio señala que el porcentaje de personas sin limitaciones en su jornada laboral decrece a medida que aumenta la edad, pasando de 86,9 por ciento para el grupo de 16-24 años al 66,2 por ciento del grupo de 45-64 años.
Por su parte, una de cada tres personas (33,4%) asegura ver limitado el tipo de trabajo que puede realizar debido a su enfermedad. Esta situación afecta en mayor proporción a las mujeres (35,9%) que a los varones (30,6%). Y también aumenta a medida que avanza la edad (21,1 por ciento para el grupo de 16-24 años frente a 39,5 por ciento del grupo de 45-64).
CONCILIACIÓN FAMILIAR
Un total de 686.900 personas entre 16 a 64 años declaran tener motivos ajenos a problemas de salud que interfieren con su capacidad de trabajar.
El principal motivo son las responsabilidades familiares o de cuidado de personas, que es apuntado por 184.400 individuos. De esta cifra, 161.900 son mujeres y 110.900 son trabajadores por cuenta ajena.
Además, otras 144.600 personas declaran que la falta de oportunidades laborales adecuadas está afectando a su capacidad de trabajar. En este colectivo hay predominio de varones (78.600) y de trabajadores por cuenta ajena (109.500).