SEVILLA, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de 850 expertos de todo el mundo están debatiendo entre hoy y mañana en Sevilla los hábitos alimenticios de la población y su relación con la aparición de patologías como la enfermedad inflamatoria intestinal o el cáncer colorrectal, un tumor éste último que representa la segunda causa de muerte por cáncer si se considera a ambos sexos conjuntamente.
El jefe del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, Juan Manuel Herrerías, destacó que a lo largo de este 'Internacional Falk Simposium', uno de los eventos "más importantes a nivel internacional en la materia y que por primera vez acoge España", los especialistas abordarán la prevención de este tipo de tumores desde la perspectiva de una dieta sana, como moderar el consumo de carnes rojas, carne procesada y carne cocida muy hecha o en contacto directo con el fuego.
Pese a que existe un pequeño grupo de tumores colorrectales que corresponden a formas hereditarias, este experto explicó que la mayoría de estos cánceres son esporádicos, "de ahí que se recomiende una dieta rica en fibra, vegetales y frutas".
Además de un adecuado ejercicio físico, la moderación del consumo de alcohol y el abandono del hábito tabáquico, Herrerías se refirió también en declaraciones a Europa Press a los avances registrados en el arsenal farmacológico "y que nos han permitido disminuir la aparición del cáncer".
"Uno de los problemas más importantes de la enfermedad inflamatoria intestinal es la aparición del cáncer como complicación", explicó este especialista, quien detalló que el uso de fármacos inmunosupresores, la aspirina, los antiinflamatorios no esteroideos "nos han permitido disminuir el número de tumores colorrectales que tienen los enfermos con colitis ulcerosa y enfermedad de crohn". Junto a ello, destacó la realización de colonoscopias periódicas una vez al año.
Con todo, puntualizó que la administración de antiinflamatorios "no van bien en los pacientes con enfermedad inflamatoria porque su uso activa la enfermedad, aunque sepamos que son fármacos que disminuirían la incidencia del cáncer".
En cualquier caso, subrayó el papel de este arsenal farmacológico "frente a lo que se propugnaba hace unos 20 años, cuando la comunidad médica, sobre todo de Inglaterra y los países del norte, sostenía que a los 10 años de aparición de la colitis ulcerosa al enfermo había que extirparle el colon para que no desarrollase un cáncer".
En cuanto a otros contenidos de este congreso, Herrerías detalló que en el mismo habrá mesas dedicadas a analizar la magnitud del problema, los factores ambientales y nutricionales, así como los grupos de alto riesgo.
También se disertará sobre los tipos diferentes de cáncer colorrectales, el porqué de cada uno y sus mecanismos; los medios de vigilancia de las lesiones precancerosas, tales como pólipos o la enfermedad inflamatoria intestinal; la exposición de estudios que se viene realizando sobre los cambios a nivel molecular que ocurren en el cáncer y que servirán tanto para su diagnóstico como para su tratamiento; o la relación entre infección, inflamación y cáncer colorrectal.