MADRID 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El casco que utilizan los ciclistas puede perjudicar su salud y afectar a su actividad sobre la bicicleta, según un grupo de investigadores procedentes de las dos universidades de Bath (Reino Unido), que comenzarán este mes de febrero una investigación que durará un año y que tendrá como objetivo describir cómo el ruido que se produce en la carretera se trasmite a través del casco, afectando a la concentración y la escucha del ciclista.
Este trabajo, que será dirigido por el doctor Michael Carley, del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Bath, y por el doctor Nigel Holt, del Departamento de Psicología de la Universidad Bath Spa, se desarrollará en dos partes: en la primera se aplicarán niveles de vibración bajos a la cabeza de un grupo de personas para examinar cómo se trasmite el ruido a través de toda la estructura del casco, incluyendo a la cabeza; en la segunda, realizarán pruebas con ruidos mientras los participantes hacen test cognitivos.
Según el doctor Carley, "el ruido dentro de un casco a la velocidad legal permitida es superior a límite legal permitido de ruido en el trabajo, un nivel más que suficiente para causar serios problemas de audición". "Este ruido sería producido simplemente por el paso del aire a través del casco (....) Sabemos que el ruido pasa al oído en parte, por el aire y en parte, a través de los huesos del ciclista. Reducir los daños auditivos pasa por establecer cuáles son las rutas más importantes y por llevar adelante las medidas de protección más importantes", concluyó.