Sanidad garantiza que "ninguno de ellos" se quedará sin atención básica y afirma que, "probablemente, la mitad" habrá vuelto a sus países de origen
SANTANDER, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Cántabro de Salud (SCS) retirará la semana que viene la tarjeta sanitaria a 4.923 extranjeros en situación irregular por no tener la condición de asegurado, si bien el Gobierno de Cantabria "garantiza que ninguno de ellos va a quedar sin asistencia sanitaria básica cuando lo precise".
En un comunicado, ha recordado que el SCS adoptará esta medida en aplicación del Real Decreto que regula la condición de asegurado y beneficiario a efectos de la asistencia sanitaria en España con cargo a fondos públicos, después de haber verificado los datos contrastando la información de la base de datos de tarjeta sanitaria con la suministrada por el Ministerio de Sanidad y resuelto las incidencias "para obtener una foto fiable de situación".
Así, se han identificado a estos 4.923 titulares de tarjeta sanitaria que, de acuerdo con la norma que desarrolla el Real Decreto Ley de Medidas Urgentes para Garantizar la Sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, no tienen la condición de asegurado, por lo que serán dados de baja en la base de datos de tarjeta sanitaria del SCS, en la que están registrados 536.301 españoles y 32.268 extranjeros.
Sin embargo, ha señalado que, tras su baja en el registro de tarjeta, los extranjeros en situación irregular tienen garantizada la asistencia sanitaria con cargo a fondos públicos en caso de urgencia por enfermedad grave o accidente cualquiera que sea su causa hasta el alta médica así como las mujeres por embarazado, parto y posparto, que representan el 3,5 por ciento de los casos.
Además, ha recordado que la asistencia sanitaria está garantizada en todo caso para los 952 menores de 18 años extranjeros contabilizados en Cantabria -se suman a los 4.923-, que la recibirán en las mismas condiciones que los asegurados.
Cantabria garantiza también la prevención y control de enfermedades infecciosas y transmisibles, puesto que se trata de programas de salud pública con carácter poblacional, y la continuidad de los tratamientos de enfermos crónicos iniciados antes del 1 de septiembre.
Fuera de esos supuestos, la asistencia sanitaria está sujeta a facturación, ya que, para quienes no estén cubiertos por el Sistema Nacional de Salud, es de aplicación lo previsto por la Ley General de Sanidad de 1986.
Por tanto, el Servicio Cántabro de Salud facturará al país de origen, en el caso de que existan convenios especiales; al seguro del paciente, o al particular.
Del total de extranjeros en situación irregular, un 27,58 por ciento es comunitario, mientras que el 72,42% procede de otros países. Además, se calcula que cerca de la mitad ya no está en la comunidad autónoma por haber retornado a su país de origen.
Esta estimación, similar a la del resto del país, se ha obtenido después de verificar quien ha acudido en el último año al servicio público de salud.
Del entorno comunitario, los países con mayor número de extranjeros en situación irregular son Rumania, con 682; Portugal, con 257, Bulgaria con 125, Italia y Polonia con 55, Alemania y Francia con 41, Reino Unido, con 36 y Grecia, con 14.
Estos ciudadanos tienen la posibilidad de regularizar su situación obteniendo la Tarjeta Sanitaria Europea en su país de origen, el instrumento que permite después al Servicio Cántabro de Salud facturar.
El otro 72,42 por ciento procede de Colombia, con 346; Brasil (332), Paraguay (295); Perú (261); Moldavía(252); Marruecos (227) Ecuador (176); Argentina (163); República Dominicana (149); Senegal (141) y Venezuela (100). Estos ciudadanos también pueden regularizar su situación obteniendo un permiso de residencia en España.
Para ambos casos, la normativa prevé la firma convenios especiales en materia sanitaria, una vía en la que ya está trabajando la comunidad autónoma.