El registro de clientes será obligatorio tanto en estos locales como en restaurantes
SANTANDER, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Sanidad está estudiando volver a implantar el horario límite de cierre de los locales de ocio nocturno a las 3.00 horas de la madrugada tras los últimos brotes registrados y vinculados a este ámbito.
Además de esta medida, Sanidad extenderá a los restaurantes la obligación de hacer un registro de todos sus clientes, una norma que ya estaba impuesta para los locales de ocio nocturno.
Así lo ha dicho este martes el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, en una entrevista en la Cadena SER recogida por Europa Press, en la que ha señalado que en las visitas de inspección que se harán a los establecimientos se insistirá en este registro, porque sin él "el rastreo se complica muchísimo" y "podemos llegar tarde a cadenas de transmisión".
De hecho, ha avanzado que se ha pedido esa lista de clientes a uno de los locales en los que se han detectado contagios en el ámbito del ocio nocturno y se le abrirá un expediente sancionador si nos los presenta.
En este sentido, Rodríguez ha puesto en valor la dificultad del rastreo de los casos detectados los últimos días entre los jóvenes relacionados con fiestas y celebraciones en Cantabria -la única comunidad que permite actualmente el cierre a las 6.00 de la mañana-, así como el dispositivo de pruebas que se ha tenido que organizar y los "miles de euros" que ha costado.
MÁS DE 100 CONTAGIOS
En él se han detectado más de un centenar de casos vinculados con el ocio nocturno y algún brote relacionado con la hostelería, según el consejero, que ha hecho un llamamiento a los jóvenes a seguir cumpliendo las medidas de seguridad y ha alertado de que, a pesar de que en general no requieren hospitalización por su edad, también "es posible que alguno acabe ingresado" o que el virus llegue a familiares mayores, porque "el que juega con fuego se acaba quemando".
Según ha dicho, la incidencia en población mayor de 65 años actualmente es baja -en un nivel 0, aunque "rayando" el 1 por algunos casos en residencias-, pero la de los jóvenes está "disparada". En concreto, en el grupo de 10 a 19 años, que "básicamente" ocupa a personas de 16 a 19 años, la incidencia acumulada a 14 días es de 231 casos por 100.000 habitantes, una cifra "altísima".
Por ello, es probable que Sanidad imponga desde este fin de semana el cierre a las 3.00 horas porque "está claro no se puede mantener en el tiempo esta situación" y que "no podemos mirar a otro lado y que la transmisión siga incrementándose", ha sostenido Rodríguez.
Para ello, la Dirección General de Salud Pública está analizando los datos del virus y la justificación para aplicar esta medida, ya que tendrá que ser ratificada por la Justicia si los hosteleros vuelven a recurrir. "Tenemos que actuar con la convicción de los datos" y en base a criterios epidemiológicos y "luego la Justicia si no lo ve oportuno ya lo dirá", ha defendido el consejero.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ya había avanzado esta mañana en declaraciones a los medios que Sanidad tomaría medidas esta semana, porque en el Gobierno están "muy preocupados".
Y aunque comprende que "todo el mundo quiere salvar sus negocios", ha defendido que la actuación de Sanidad con las restricciones aplicadas a la hostelería porque "se veía venir que si no se toman medias aumentan los casos".
"La vía que ha seguido Sanidad ha sido la correcta más allá de que yo haya tenido que sufrir en mis carnes improperios, escraches y una situación familiar complicada de acoso", ha subrayado Revilla, que ha lamentado que "por un grupo determinado de un gremio del sector que no cumpla las normas nos vamos a cargar la imagen de una región segura".
Eso, a su juicio, sería "muy grave" porque el Ejecutivo ha trabajado en llegar al verano "con una imagen de Cantabria segura, que lo es", ha dicho, ya que sigue en nivel de alerta sanitaria 1.
La "ventaja" es que los últimos brotes se han producido entre jóvenes y por ello no ha aumentado la presión hospitalaria, ha destacado Revilla, que ha pedido "tener un poco de cuidado" para "no estropear la labor durísima" que se ha hecho para mantener la el virus en unos limites "tolerables".