Cantabria.-El juicio contra los tres dentistas, dos de ellos de Santander, acusados de 'mala praxis' se reanuda en Gijón

Actualizado: martes, 23 noviembre 2010 11:52

GIJÓN 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

La vista oral contra tres dentistas acusados de 'mala praxis' por dejar secuelas a una paciente se reanudará este martes día 23, en el Penal 1 de Gijón. La Fiscalía solicita para J.C.C., de Santurce, y J.C.M.E. y A.B.G.S. de Santander, dos años de cárcel para cada uno, así como la inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión por un periodo de cuatro años y el pago conjunto de una indemnización a la víctima de 3.810 euros, como reintegro de la factura abonada, 12.791 euros por los tratamientos posteriores a los que tuvo que someterse y 12.000 euros por daños morales.

Durante la primera sesión del juicio, el pasado día 4, dos de los tres dentistas apuntaron a la mala higiene bucal de la mujer, el tabaquismo y el hecho de que no se retirara la prótesis removible que llevaba como causas de que hubiera fracasado la colocación de implantes.

Por su parte, la paciente relató como fue vista por tres médicos distintos en la misma clínica, cuyas intervenciones, según ella, le produjeron infecciones y graves lesiones. Debido a ello, tuvo que someterse a siete intervenciones quirúrgicas en otra clínica para practicarle injerto de hueso de la cadera para poder colocar siete implantes, aunque por su edad --va a cumplir 51 años-- precisaría, según el dentista que le atiende, otros dos implantes.

En total, la mujer gastó en la primera clínica 3.810 euros, mientras que en la segunda lleva invertido 12.791 euros y el presupuesto para los otros dos implantes asciende a unos 9.800 euros. Asimismo, la víctima reconoció que la clínica le devolvió el dinero de las intervenciones tras quejarse, aunque dijo desconocer que lo que firmaba era una renuncia a presentar cualquier denuncia, sino que suponía que era el justificante de haber recibido el dinero.

Durante la vista oral se ha puesto también en tela de juicio sí se le practicaron las pruebas debidas y si se le informó correctamente, algo que la víctima siempre ha negado. Otra de las contradicciones fue la historia clínica de la paciente aportada por el centro médico, ya que ninguno de los dentistas dijo reconocer que fuera la real.

El abogado de la clínica, por su parte, ha insistido en que los dentistas eran contratados como autónomos, por lo que la tenían total independencia y responsabilidad sobre sus pacientes. También ha dudado de si la mujer no sabía lo que firmaba cuando recibió el dinero.

RELATO FISCAL

La mujer acudió en enero de 2001 a la clínica, que forma parte de una conocida franquicia, para realizarse una limpieza bucal y consultar de paso sobre un canino superior que presentaba dolores. Durante la revisión le propusieron extraer los dientes de la arcada superior y sustituirlos por implantes. Extracción que se realizó en diciembre de 2003 y se le colocó una prótesis removible hasta la cicatricación.

Ya en enero de 2004, otro de los imputados dudó de proceder a la colocación de implantes, por lo que realizó un escáner al ser la mandíbula superior muy delgada. Casi un año después, este mismo doctor le colocó cuatro implantes que le ocasionaron una importante infección, Incluso, dos meses después, le cayeron dos de los implantes, tras lo que le colocaron una barra estabilizadora, que le produjo una nueva infección.

Asimismo, en agosto de 2005, el tercero de los imputados le extrajo dicha barra estabilizadora, que se encontraba fuertemente agarrada al hueso, lo que le provocó una grave infección. Debido a ello, se decidió cortar un trozo de encía que conllevó una importante pérdida de hueso.

En el escrito fiscal, el Ministerio Público asegura que los doctores no llevaron a cabo los protocolos de forma rigurosa, al no respetarse los tiempos de cicatrización de las infecciones y por colocar una barra estabilizadora que no estaba indicada.

Como consecuencia, la mujer sufrió lesiones de las que tardó en curar 330 días, 150 de ellos impeditivos. Además, le quedó como secuelas la pérdida de seis piezas dentarias y también de masa ósea maxilar importante.