SANTANDER 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las consejeras de Economía, Hacienda y Empleo, Cristina Mazas, y Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, han iniciado contactos para dar una solución a la deuda farmacéutica, "uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la comunidad autónoma de Cantabria", según han coincidido en señalar ambas responsables del Gobierno.
En la primera reunión oficial celebrada este miércoles, en la que han participado responsables de ambas consejerías y del Servicio Cántabro de Salud, la vicepresidenta y consejera de Sanidad ha alertado de que la deuda por suministro de medicamentos y productos sanitarios no declarada por el Servicio Cántabro de Salud excede los 207 millones de euros, lo que supone un "lastre" para el normal funcionamiento del sistema sanitario y pone en peligro la sostenibilidad económica de Cantabria.
Economía y Sanidad tienen previsto intensificar los contactos para encontrar "soluciones que beneficien a los cántabros sin que el sistema sanitario sufra la más mínima pérdida de calidad", según han declarado las consejeras.
Tal y como ya ha revelado Sáenz de Buruaga, los anteriores responsables del SCS habían "guardado en un cajón" cerca de 70.627 facturas impagadas y no registradas. A 30 de junio de 2011, la deuda del SCS a proveedores sumaba 207 millones de euros y la previsión es que al cierre de 2011 sobrepase los 240 millones de euros.
"Lo flagrante, además de la bochornosa cifra, es que es la primera ocasión en que las consejerías de Economía y de Sanidad se reúnen para intentar zanjar uno de los mayores problemas a los que se ha enfrentado Cantabria en su historia reciente", han subrayado Mazas y Sáenz de Buruaga.