MADRID, 14 Sep. (Reuters/EP) -
El cannabis, el éxtasis y las metanfetaminas son las sustancias ilegales más vendidas según un informe de las Naciones Unidas (ONU) que señala que el principal motivo de esta elevada venta se encuentra la facilidad de fabricación y la organización de bandas criminales.
Durante al año 2010 se incautaron en el sureste asiático más de 133 millones de pastillas de metanfetaminas triplicando la cantidad recaudada el año anterior. Del mismo modo, ha aumentado la cantidad de laboratorios de estimulantes tipo anfetamina (ATS, por sus siglas en inglés) en el continente.
Como explica el director ejecutivo de la Oficina sobre Drogas y Crimen de la ONU (UNDOC por sus siglas en inglés), Yury Fedotov, "el mercado de los ATS ha pasado de ser una industria tipificada por operaciones de fabricación a pequeña escala a un mercado de tipo heroína o cocaína con un nivel más alto de integración y grupos de crimen organizado implicados en la producción y la cadena de suministro".
Varios países europeos han registrado un aumento del uso y la producción de metanfetaminas que son más fuertes y con una actuación más rápida que las anfetaminas normales. Del mimo modo, países del centro y sur de América están notando un incremento en la fabricación de ATS con laboratorios desmantelados en Brasil, Guatemala y Nicaragua, según informa la UNDOC.
"Los países del oeste de África han comenzado a fabricar estas sustancias", añade Fedotov. Además, el experto explica que los ATS incautados en varios países del este de Asia parecían procedes del oeste del continente africano.
Dentro del informe, se resalta también la proliferación de sustancias estimulantes denominadas 'sustancias análogas' que quedan fuera de los controles internacionales y que se puede conseguir con mucha facilidad en Internet.
También resalta que algunas sustancias como la mefedrona o la metilendioxipirovalerona, se comercializaron como sales de baño o compuestos para plantas.
Por otra parte el uso intravenoso de ATS supone un riesgo para la salud, especialmente en relación a la extensión del VIH y el sida. El estudio remarca una especial preocupación en las zonas del este y sureste de Asia y ciertas partes de Europa.