BARCELONA 12 May. (EUROPA PRESS) -
El cáncer de ano afecta especialmente al colectivo homosexual con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), según explicó el jefe de Servicio de Enfermedades Infecciosas, Albert Pahissa, en la presentación de resultados de la Unidad de Cribraje de Displasia Anal (UCDA), que se inició hace un año para el diagnóstico y el tratamiento del cáncer y sus lesiones precursoras.
El cáncer anal es una patología relacionada con la infección del virus del papiloma humano (VPH) que se transmite a través de las relaciones sexuales y, según comentó Pahissa a Europa Press, afecta a menos de un 5 por ciento de todos los cánceres de las vías digestivas en la población general.
Tiene una incidencia anual de un caso por cada 100.000 personas, pero aumenta si se trata del colectivo homosexual, donde la incidencia es de 35 casos por cada 100.000 personas. Esta incidencia es de 70 casos por cada 100.000 habitantes en los hombres que mantienen relaciones con otros hombres (HSH) y son infectados por el VIH.
LA UCDA fue creada por el Hospital Vall d'Hebron (Barcelona) a partir del Servicio de Enfermedades Infecciosas, al darse cuenta de que el cáncer anal tenía "más incidencia" en el colectivo homosexual VIH positivo que en heterosexuales, viendo que era necesario tomar medidas porque es una enfermedad que puede ser invalidante "e incluso mortal".
Esta unidad, pionera en España, ha atendido desde entonces a más de 200 pacientes hombres con una media de 40 años de edad que mantenían relaciones sexuales con otros hombres, infectados por el VIH y ha detectado 58 condilomas --verrugas genitales-- y 11 lesiones precursoras de cáncer que se han tratado de forma satisfactoria.
La unidad trabaja en el diagnóstico y el tratamiento precoz de las lesiones precursoras del cáncer de ano y determina su grado de infección por el virus del papiloma humano entre el colectivo afectado.
Para el diagnóstico se realiza un tacto rectal, citología y una anoscopia de alta resolución. Con esta última técnica se visualiza directamente la mucosa anal a través de un video-colposcopio y se ven posibles lesiones incipientes que no se detectarían con otros procesos convencionales.
Pahissa aseveró que esta unidad es un "gran beneficio para todos", porque hasta ahora no existían los dispositivos de cribraje necesarios para detectar las lesiones precursoras de cáncer y se tenía que aplicar directamente la quimioterapia o la radioterapia, mientras que ahora se pueden aplicar "otros tratamientos que no tienen nada que ver con el láser".
Pahissa lamentó, no obstante, que la población masculina no sea consciente de este cáncer, ya que la mujer se hace pruebas periódicas para detectar el cáncer de cuello uterino --otra de las consecuencias del papiloma humano--, pero el hombre ignora por completo que "también puede pasarle a él".
Pese a ello, vaticinó que esta unidad "ayudará en la cultura y tendrá consecuencias en la población", incidiendo en el pensamiento de los hombres para que tengan conciencia de este cáncer.