Canarias.- La Universidad Menéndez Pelayo (Tenerife) organiza un curso sobre la medicina biomolecular y sus tratamientos

Actualizado: viernes, 12 noviembre 2010 13:32

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

La genética no está confinada a las unidades de investigación, sino que es una herramienta que los médicos utilizan en el cuidado de los pacientes cada día, tanto en los hospitales como en los centros de atención primaria; esta circunstancia es la que explica la necesidad del curso 'Del síntoma al gen. Bases moleculares en patología pediátrica', organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Tenerife, bajo la dirección del doctor José Manuel Rial Rodríguez, pediatra de la Unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC).

"El perfil genético decide tantas cosas sobre cómo afrontar la enfermedad que va a ser una herramienta tan frecuente como imprescindible", tal y como señaló José Manuel Rial, quien ha destacado la importancia de que centros como la UIMP impulsen ámbitos donde se pueda abordar esta temática, que no siempre está en primera línea en los congresos y encuentros científicos, aunque ocupa un espacio creciente en ellos.

"Con esta puesta al día tratamos de explicar lo que la genética nos permite: comprender mejor los procesos que se están tratando y cómo la respuesta a los tratamientos puede ser diferente según el patrón genético de los pacientes", explicó el doctor Rial. De esta manera, se avanza a uno de los objetivos de la medicina actual: pasar de la caracterización de las enfermedades a la caracterización de los enfermos, propósito para el que los aportes de "la medicina biomolecular son importantes".

El total de los participantes en el curso son profesionales de la medicina que necesitan la genética y la biología molecular como instrumentos para el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades, una labor que corresponde más a los médicos que al personal de enfermería, aunque "el uso habitual de las técnicas genéticas va a influir en campos que ahora no sospechamos y ningún colectivo puede quedar fuera de este conocimiento", señaló el director del curso.

El seminario está concebido a partir de intervenciones de expertos que analizan casos clínicos surgidos de la práctica diaria, de los que habitualmente los médicos obtienen información que permite decidir los pronósticos y los tratamientos. La experiencia diaria permite a los médicos "obtener diagnósticos previos a los análisis" y dar una respuesta adecuada antes de concluir el proceso completo de diagnóstico en estos casos, que cuenta con tres pasos: el análisis de los síntomas, el estudio del árbol genealógico y el estudio molecular.

En cualquier caso, la biología molecular y la genética no son disciplinas extrañas, recluidas en ámbitos de investigación y destinadas exclusivamente al estudio de enfermedades raras. Al contrario, subraya el profesor, pueden aplicarse a males tan comunes como la infección de orina o la diabetes, "enfermedades que cualquier pediatra encuentra en su práctica diaria".