LAS PALMAS DE GRAN CANARIA 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Canarias ha decidido que en caso de contagio de la gripe A/H1N1 en centros educativos se reducirá el número de alumnos en el aula, "cuanto más se pueda mejor, y el niño recibirá en su casa la debida atención educativa para que no pierda el ritmo escolar". Además, el Ejecutivo rechaza partidas especiales para que los centros elaboren un plan de actuación, descarta el cierre de colegios porque "la vida sigue", al tiempo que estima que "nada hace prever" una incidencia especial en el aumento de bajas entre el profesorado.
Así lo aseguró la directora general de Ordenación e Innovación Educativa, Victoria González, en la presentación del plan de preparación y respuesta que se ha puesto en marcha en los 1.200 centros escolares ante la aparición de casos del virus, con el fin de garantizar el normal desarrollo de las actividades del sistema educativo público canario, integrado por cerca de 27.000 profesores y aproximadamente 350.000 alumnos.
González hizo un llamamiento a que prime "el sentido común y reducir la alarma" y reconoció estar "preocupada, pero tranquila". Además, incidió en extremar las medidas de higiene en los centros, aunque matizó que "no se trata de que se limpien los pupitres cinco veces al día con lejía". En todo caso, dejó claro que se estudiará la problemática de cada colegio "de manera individualizada", pero "en principio no se van a cerrar".
Entre las medidas establecidas en el protocolo de actuación presentado por González figura la intervención en el caso de mantener el centro abierto con presencia reducida de alumnado. Las direcciones territoriales de Educación en Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife serán los órganos competentes para contactar con las autoridades sanitarias cuando haya un incremento importante en el número de casos detectados en el colegio y los únicos que podrán determinar si es conveniente reducir el número de alumnado en las aulas. En estos casos, todos aquellos que asistan a clase se organizarán en pequeños grupos por aula.
Para preservar el servicio público educativo en caso de pandemia, el Ejecutivo regional hace especial hincapié en la información para prevenir, actuar y reducir el contagio porque "el virus está aquí y ha venido para quedarse, pero hay que convivir con él", señaló.
SENSIBILIZAR PARA REDUCIR LA ANSIEDAD
En este sentido, subrayó que el objetivo es sensibilizar para "reducir la ansiedad y la inseguridad, así como concienciar y asumir la responsabilidad de medidas preventivas en la vida cotidiana". Para ello, la administración educativa ha elaborado unas instrucciones preventivas y protocolos de actuación que se concretan en cada centro educativo en un plan contextualizado a cada realidad social y que los centros deben tener elaborados a finales de septiembre.
La Consejería de Educación cree "imprescindible" para la correcta ejecución de dicho plan la implicación de todos los sectores de la comunidad educativa, para, así, contribuir a la reducción del impacto de la pandemia en la salud de los escolares. No obstante, admite que no se crearán partidas especiales que ayuden a los centros a elaborar dicho plan.
No en vano, dicha tarea de información se ha llevado a cabo para los servicios de apoyo en la escuela durante julio y agosto y estos días los inspectores se están reuniendo por zonas con todos los directores de centros educativos para explicarles el plan. Además desde esta semana la consejera de Sanidad, Mercedes Roldós mantiene reuniones con confederaciones de padres y madres, de alumnos, plataformas de directores de Canarias y con las juntas de personal docente. Igualmente, la próxima semana habrá una reunión con la Comisión de Educación de la Federación Canaria de Municipios (Fecam), entre otros.
A ello se suma que cada centro creará una Comisión de Seguimiento, presidida por el director del mismo y en la que participarán representantes del Consejo Escolar. Esta comisión se encargará de elaborar su plan de actuación teniendo en cuenta la organización escolar, la educativa y la familiar y social. Para esta tarea los centros contarán con el apoyo del servicio de Inspección y los centros del profesorado.
COMER POR TURNOS
Habrá una especial atención dirigida a los trabajadores de transporte escolar y las familias, aportándoles los mecanismos de intervención específicos en caso de detección de síntomas y las pautas a seguir si ocurre una pandemia, y otra dirigida a los comedores escolares. En este caso, se prevén acciones que contemplarán desde el control de las medidas higiénico-sanitarias durante los servicios, hasta la posible reducción del número de comensales en cada turno de comida, y/o flexibilizando los horarios.
Así pues, la Consejería de Educación ha editado una guía en la que orienta sobre tres puntos importantes. El primero se centra en las medidas de manejo de casos individuales donde, ante la aparición de los síntomas de la gripe, se llevará al alumno a un espacio previsto en el plan de actuación del centro en compañía de un adulto hasta que su familia se acerque a recogerlo. Los afectados permanecerán en casa bajo vigilancia médica hasta que la enfermedad desaparezca. "No se trata de que se queden en casa aislados sin atención educativa", subrayó González.
Además, el Ejecutivo regional contempla la reducción de alumnos por aula en caso de algún contagio. En este punto, el centro mantendrá el servicio de comedor escolar abierto y ofrecerá menús para llevar a las familias. Las actividades extraescolares se suspenderán hasta que finalice el período de suspensión de la actividad educativa y las autoridades sanitarias marcarán la pauta a seguir en caso de cierre de aulas o centros.
El tercer protocolo se refiere a las medidas de intervención en el caso de mantener el centro abierto sin presencia de alumnos. De esta forma, en estos casos se pondrán en marcha los dispositivos previstos en el Plan de Actuación de los centros para garantizar la educación a distancia del alumnado mientras esté ausente, y/o el profesorado permanecerá en los centros atendiendo de manera individual al alumnado que no dispongan en sus domicilios de los medios adecuados para seguir la enseñanza a distancia.
Asimismo, la Consejería de Educación editará trípticos con información básica, hará presentaciones en power point sobre el plan de prevención y actuación y elaborará documentos de consulta y asesoramiento a través de la guía para el plan de actuación de cada centro. "Éste es un problema en el que no podemos ir solos y no nos vamos a desmarcar ni un paso de lo que diga el Ministerio de Sanidad y el de Educación y las autoridades sanitarias", subrayó González.
Aconsejó también a los profesores que acudan al médico "desde el primer día" si sienten síntomas de gripe. En todo caso, confió en su profesionalidad y en la capacidad de los centros a la hora de distribuir sus recursos. Reconoció que "se reforzará con sustitutos volantes en caso necesario", pero no se prevé un aumento de plantilla, al igual que rechaza que se registre un aumento "especial" en el número de bajas entre los docentes.
PROFESORAS EMBARAZADAS Y ALUMNOS CON PATOLOGÍAS CRÓNICAS
Por otro lado, González admitió que no se prevén recomendaciones de reducción de actividades extraescolares ni "medidas especiales" para docentes embarazadas y alumnos con patologías crónicas "a la espera de lo que digan las autoridades sanitarias", quienes, a su juicio, son también las responsables de decir si "las mascarillas son efectivas o no".
Por último, destacó que el curso comenzará "con normalidad" el próximo 9 de septiembre en los centros de infantil y primaria y el día 14 en secundaria. "Estamos perfectamente coordinadores y preparados para dar respuesta a la gripe A", concluyó.