Los campos electromagnéticos podrían bloquear el desarrollo de metástasis en cáncer de mama

Cáncer de mama
Cáncer de mama - LANCE LIOTTA LABORATORY, VIA WIKIMEDIA COMMONS
Publicado: viernes, 9 agosto 2019 10:41

MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) -

Los campos electromagnéticos podrían ayudar a evitar que algunos cánceres de mama se propaguen a otras partes del cuerpo, según una nueva investigación de la Universidad Estatal de Ohio (Estados Unidos), que se ha publicado en la revista 'Communications Biology'.

El estudio ha evidenciado que los campos electromagnéticos de baja intensidad obstaculizaban la movilidad de células específicas del cáncer de mama al prevenir la formación de extensiones largas y delgadas en el borde de una célula cancerosa migratoria. La investigación se realizó en células en un laboratorio, y este concepto aún no ha sido probado en animales o humanos.

"Una célula cancerosa tiene la tendencia a hacer lo más destructivo imaginable. Esa capacidad no solo de proliferar localmente sino de diseminarse por todo el cuerpo es lo que hace que el cáncer sea tan devastador. Una cosa muy destructiva que estas células hacen es migrar a áreas distantes del cuerpo. Y lo que aprendimos es que parece que al tratarlos con cierta clase de campo eléctrico estamos alterando su potencial para propagarse de alguna manera", explica el autor principal del trabajo, Jonathan Song.

El equipo de investigación, que incluía ingenieros y biólogos del cáncer, ha comprobado que las células cancerosas parecen sentir tanto la presencia de los campos electromagnéticos como la dirección de la que provenían los campos. Para estudiar estos efectos, los investigadores construyeron un instrumento llamado espiral de Helmholtz, que les permitió aplicar energía electromagnética uniforme a diferentes tipos de células de cáncer de mama.

Además, los investigadores diseñaron un aparato que les permitió rastrear continuamente las trayectorias de las células de cáncer de mama migratorias mientras las observaban bajo un microscopio. Este aparato "recrea e imita lo que realmente sucede en el cuerpo en un ambiente controlable que se puede probar y observar fácilmente", detalla Song. Su objetivo era ver si las células respondían a esa energía y cómo lo hacían, y qué papel podrían desempeñar los campos electromagnéticos en el tratamiento del cáncer de mama en el futuro.

Hallaron que las células metastásicas de cáncer de mama triplemente negativas, células cancerosas que, por su naturaleza, no responden a la terapia hormonal o a tratamientos dirigidos a un gen comúnmente expresado en las células de cáncer de mama, eran las más sensibles a los campos electromagnéticos.

Y, en sus pruebas, encontraron que ciertas terapias farmacológicas, y específicamente una que apunta a una vía para el cáncer llamada AKT, podrían mejorar la capacidad de los campos electromagnéticos para bloquear la propagación de las células cancerosas.

Debido a que esta investigación se llevó a cabo en un laboratorio usando un modelo diseñado para imitar el ambiente en el cual se forman las células del cáncer de seno, las consecuencias de estos hallazgos para las pacientes aún no han sido validadas. "Pero lo que mostramos, biológicamente, es que estas células cancerosas se están volviendo profundamente menos metastásicas, lo que es un hallazgo muy importante", concluye Song.