MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Diferentes organizaciones como Médicos del Mundo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Salud por Derecho o la Asociación por un Acceso Justo al Medicamento se han concentrado frente al Congreso de los Diputados para denunciar los "impagables" precios que tienen muchos medicamentos en España y pedir una reforma del sistema de I+D de estos productos, en el marco de la campaña 'No es sano'.
Ataviados con una gran píldora, los miembros de la campaña han recorrido el centro de Madrid informando a la ciudadanía sobre los problemas del modelo actual de desarrollo de medicamentos y qué impacto está teniendo ya en la salud de la población.
Sobre todo, según han resaltado, ante el "escandaloso aumento de los precios" de algunos fármacos para enfermedades graves como el cáncer, la hepatitis C o la esclerosis múltiple, que "ponen a los intereses económicos por delante del derecho a la salud de los pacientes".
Los impulsores de las protestas han sido recibidos por representantes de PSOE y Unidos Podemos, a quienes han entregado un documento con diez medidas clave para introducir cambios en el actual sistema de investigación y desarrollo de medicamentos.
"Son precios insostenibles, injustificables y confidenciales porque así lo imponen las compañías farmacéuticas. El Gobierno tiene que cambiar su forma de negociar. Reclamamos cambios en el modelo para que las reglas no estén marcadas por la industria", ha reclamado Vanessa López, directora de Salud por Derecho.
Una de las propuestas que hacen a los partidos políticos es que acuerden la creación de una Subcomisión sobre acceso a medicamentos en el Congreso, como ha solicitado Unidos Podemos, de cara a evaluar nuevos modelos de financiación de medicamentos, desarrollar una estrategia de transparencia en I+D con fondos públicos y plantear el papel de España en el diseño de alternativas que favorezcan la I+D más vinculada a las necesidades de salud.
IGUAL QUE SE DECIDEN LOS PRECIOS EN UN SUPERMERCADO
"Las compañías que establecen los precios juegan con lo que una sociedad está dispuesta a pagar para salvar vidas entre su población. Este sistema se parece más a cómo se decide el precio de un producto en un supermercado que a lo que debería ser una política justa de acceso a los medicamentos", ha abundado Felipe Noya, portavoz de Médicos del Mundo.
Algo en lo que ha coincidido Mónica Cavagno, experta de la OCU, para quien los precios de los nuevos medicamentos "no guardan ninguna relación con los costes de investigación y desarrollo de las moléculas que dan origen a esos nuevos fármacos".
"Se debe trabajar hacia la transparencia de las negociaciones sobre precios con la industria y esto debería quedar amparado por un cambio de la normativa", ha solicitado.
