MADRID 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El aumento en la densidad mamaria pudo ser el motivo del incremento en el cáncer de mama descubierto en mujeres que participaban en un estudio de terapia con estrógeno y progestina, según un estudio dirigido por el Centro del Cáncer Integral Lombardi en Georgetown.
El trabajo, hecho público en la reunión anual de la Asociación Americana de Investigación del Cáncer que se celebra en Washington (Estados Unidos), se basa en un nuevo análisis de los datos de la Iniciativa de Salud de las Mujeres (WHI, según sus siglas en inglés) realizado entre profesionales de la salud en los Estados Unidos.
El estudio WHI comenzó en 1991 y consistía en un conjunto de ensayos clínicos y un estudio observacional que en conjunto supuso la participación de 161.808 mujeres sanas que habían pasado la menopausia. Uno de los ensayos clínicos examinó los efectos sobre la salud de la terapia de reemplazo hormonal de estrógeno y progestina.
El estudio se detuvo a inicios de 2002 debido a un aumento del riesgo de cáncer descubierto en quienes tomaban la medicación hormonal. En el estudio actual, los investigadores querían determinar si un cambio en la densidad de las mamas en quienes tomaron la terapia de reemplazo explicaba el aumento en el riesgo de cáncer.
Según explica Celia Byrne, directora del estudio, "de hecho, esto fue lo que descubrimos". La investigadora añade que la densidad mamográfica es uno de los indicadores más fuertes del riesgo de cáncer de mama, lo que sugiere que podría ser un marcador intermedio útil del cambio en el riesgo de este cáncer.
Los investigadores obtuvieron los mamogramas de las participantes del estudio tomados antes de que entraran a formar parte del estudio, ya fuera tomando la terapia o en el grupo control, y los de 97 mujeres del grupo de terapia hormonal que luego desarrollaron cáncer de mama invasivo.
Los investigadores reunieron además mamogramas de la mama contralateral tomados un año después de que las participantes fueran incluidas en uno u otro grupo de intervención. Además, los autores recopilaron mamogramas de 77 mujeres también tomados un año después de que fueran seleccionadas para el grupo de placebo. Por último, también se tomaron 733 mamogramas de controles sanos.
Estos mamogramas fueron examinados por cuatro expertos que desconocían a qué grupos pertenecían las mujeres a las que pertenecían para examinar la densidad mamográfica, la proporción de área de la mama que parecía densa en el mamograma. Se evaluó entonces el riesgo asociado entre la densidad de partida y el cambio operado. Las conclusiones de estos cuatro expertos fueron muy similares.
Los investigadores observaron un declive en la densidad mamográfica en más de la mitad de las mujeres del grupo placebo, del 57 por ciento, en comparación con el 16 por ciento del grupo de terapia hormonal. El 84 por ciento del grupo que tomo terapia hormonal tenía un aumento de la densidad mamaria en comparación con el 47 por ciento de las mujeres del grupo placebo.
En el grupo de terapia hormonal, tanto la densidad de partida como el cambio se asociaron con el riesgo de cáncer de mama. Al utilizar estos mamogramas, los investigadores podían predecir qué mujeres desarrollarían el cáncer.
En alrededor del 20 por ciento de las mujeres con el mayor aumento en la densidad mamográfica que siguieron la terapia hormonal, el riesgo de cáncer de mama fue de más del triple en comparación con el aumento del 20 por ciento en el riesgo del grupo con el menor aumento o la disminución de la densidad.
"El resultado global dentro del subgrupo del efecto del tratamiento hormonal sobre el riesgo del cáncer de mama comparado con el placebo fue similar al de los descubrimientos del estudio WHI", señala Byrne. Los investigadores informaron de un aumento global del 24 por ciento en el riesgo de cáncer de mama para aquellas mujeres que tomaban la terapia hormonal.
Byrne concluye que en el caso de las mujeres que toman la terapia hormonal sustitutoria con estrógeno y progestina, la densidad mamaria es un factor que un médico debería considerar cuando siga la salud de sus mamas. "En el caso de los programas de prevención, la densidad mamaria debería ser un día utilizada para ayudar a determinar los mamogramas que dan lugar a dudas sobre una anomalía visual", finaliza Byrne.