SEVILLA 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
La administración de oxígeno a alta concentración dentro de una cámara hiperbárica en un paciente que presenta una herida de mala evolución, junto a los métodos de cura convencionales, favorece su cicatrización, según revela un estudio elaborado por el Complejo Hospitalario Universitario de Canarias.
Este trabajo, al que ha tenido acceso Europa Press y que se ha presentado en Sevilla en el marco del 'IX Simposio Nacional sobre Úlceras por Presión y Heridas Crónicas, Gneaupp 2012, revela que
la administración de oxígeno al paciente a alta concentración dentro de una cámara hiperbárica aumenta el transporte y transferencia del oxígeno disuelto en el plasma, siendo esto "fundamental en el proceso de microneovasculacrización y neocolagenización".
Para llegar a esta conclusión, los autores de esta investigación recogen el caso de un paciente varón de 76 años, intervenido de cistectomía radical más urostomía por neoplasia vesical (un tipo de cirugía para el cáncer de vejiga), y con antecedentes de hipertensión arterial, fibrilación auricular, insuficiencia venosa e hiperuricemia, entre otros problemas.
En la valoración general de la lesión, los especialistas recogieron la existencia de una herida en línea abdominal media, infraumbilical, circular de ocho centímetros de diámetro y con bordes cutáneos retraídos excepto el superior, donde se tuneliza subcutáneamente hacia dos orificios, uno subumbilical y otro supraumbilical. El estadiaje fue de grado III, con una dimensión de ocho milímetros, una profundidad de tres milímetros, con un dolor de grado seis, sin signos de infección y con una antigüedad de cinco meses.
TERAPIAS USADAS Y EVOLUCIÓN DEL CASO
Respecto a las intervenciones y actividades, desde marzo a junio de 2011 se llevaron a cabo sesiones de oxigenoterapia hiperbárica, aplicación de un hidrocoloide en gel, de malla de silicona, gasas y apósito tradicional, y el uso de una espuma de poliuretano cada tres o cuatro días. Del mismo modo, se introdujo un apósito hicrocoloide extrafino, con cura semanal.
La lesión del paciente era una herida quirúrgica fruto de intervención por cistectomía radical y urostomía a causa de una neoplasia vesical el 11 de octubre de 2010. Tras la operación, cursó con infección y dehiscencia de la herida quirúrgica en el postoperatorio inmediato. Inicialmente, se realizaron dos intentos de cierre quirúrgico, a pesar de los cuáles la herida no cicatriza.
Durante este periodo de tres meses, se realizan curas en el Servicio de Cirugía de este centro "sin resultados satisfactorios", por lo que el paciente fue remitido al Servicio de Medicina Hiperbárica, para valoración y tratamiento con oxigenoterapia hiperbárica de la herida.
RESULTADOS EN CÁMARA HIPERBÁRICA
Entre los días 21 de marzo y 24 de junio de 2011, se realizan 60 sesiones de oxigenoterapia hiperbárica, en cámara multiplaza, a 2.4 Atmósferas de isopresión, de una hora y media de duración y con frecuencia diaria de lunes a viernes.
Al finalizar las sesiones de oxigenoterapia hiperbárica, el estudio recogido por Europa Press pone de relieve que la herida redujo su tamaño a un diámetro de tres centímetros, cicatrizando el trayecto subcutáneo con el cierre de los dos orificios sub y supraumpilical. El lecho de la herida presentó tejido de granulación, con exudado escaso y signos de buena vascularización.
Tras esto, se continuó con la realización de curas en el Servicio de manera ambulatoria. El 18 de octubre de 2010 se consiguió la total cicatrización de la herida.
Por todo ello, los autores de este trabajo concluyen que la administración de oxígeno al paciente a alta concentración dentro de una cámara hiperbárica aumenta el transporte y transferencia del oxígeno disuelto en el plasma, siendo esto fundamental en el proceso de microneovasculacrización y neocolagenización. Así, la utilización de oxigenoterapia hiperbárica en una herida de mala evolución con métodos de cura convencionales, mejora los resultados y favorece la cicatrización.