MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Durante los últimos días se han registrado en gran parte de España concentraciones "extremadamente altas" de polen de gramíneas, el que más afecta a los alérgicos españoles, con cifras históricas en ciudades como Sevilla, cinco veces superiores al año pasado.
En declaraciones a Europa Press, el coordinador del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, Javier Subiza, atribuyó esta situación al intenso calor registrado en los últimos días en gran parte de España, junto a las lluvias caídas entre octubre y enero pasados, que ya habían provocado una proliferación de plantas de gramíneas.
En concreto, en Sevilla se alcanzó el pasado día 12 de mayo una cifra récord de 911 granos por metro cúbico de aire y el resto de días el recuento ha oscilado entre 400/500 granos, cuando el año pasado no se superaron ningún día los 100 granos. Se considera que a partir de 50 granos de gramínea por metro cúbico es una cifra alta y que puede reactivar a los pacientes sensibilizados a este polen.
Algo similar ha ocurrido en Badajoz, donde se ha llegado en los últimos días a una cifra de 865 granos. En Salamanca, Toledo y Ciudad Real también se han superado los 500 granos y en Madrid se ha llegado a concentraciones por encima de 300 (321 el día 16 de mayo), una cifra que no se alcanzaba "hace años", según Subiza.
El experto recordó que el pasado mes de febrero, la SEAIC ya advirtió que se avecinaba una primavera "intensa" para los alérgicos al polen por las lluvias caídas en otoño, el doble que el año anterior, y dijo que las previsiones se están cumpliendo en su totalidad.
Sobre el pico que se está produciendo estos días de calor, recordó que lo más importante para que haya gramíneas es la lluvia y que, en cierto modo, "la suerte a partir de febrero ya está echada". No obstante, destacó que el periodo de polinización se produce entre mayo y junio y depende del calor: a más temperatura, mayor concentración de pólenes de gramíneas.
Subiza recordó a los alérgicos que estamos en el momento más alto de la curva, aunque también habrá concentraciones muy altas la próxima semana, que irán bajando de forma paulatina hasta la segunda quincena de junio. No obstante, advirtió que hay que mantener la guardia elevada hasta el final porque aunque las concentraciones en junio serán más bajas "no serán menos reactivas".
"Una concentración de 50 granos de gramíneas en junio es igual que una de 100 en mayo, por el efecto 'priming' o cebamiento, por el cual a igual cantidad de pólenes las reacciones en una misma persona pasan de ser síntomas leves a intensos. "Concentraciones incluso menores provoquen una respuesta alérgica mucho mayor porque los bronquios ya están inflamados por los pólenes inhalados durante mayo", explicó.
En cuanto al efecto que podrían tener las lluvias anunciadas para los próximos días, señaló que las precipitaciones "suelen tener un efecto más perjudicial que beneficioso", ya que los chaparrones de verano aunque producen una pequeña limpieza de la atmósfera, reactivan el polvo y rompen los granos de polen que se encuentran en el suelo, lo que libera microgránulos que se aspiran con mucha más facilidad, añadió.