MADRID 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de Génova, en Italia, aseguran que los síntomas de congestión, irritación nasal e hinchazón de los ojos que caracterizan a la rinitis alérgica se pueden prolongar en los próximos años por la mayor duración de las temporadas del polen a causa del calentamiento global.
Estos investigadores estudiaron una región específica del noroeste de Italia durante 27 años y, según aseguraron los autores de esta investigación a la cadena de televisión británica BBC, en declaraciones recogidas por Europa Press, el calentamiento global está provocando una mayor duración de las temporadas de polen, además de un incremento en la cantidad y variedad de granos de polen en el aire.
Esto propicia que aumente el número de personas afectadas por la rinitis, así como el nivel de sensibilidad a la misma, que puede hacer que "quienes comenzaron siendo monosensibles --afectados por una variedad específica de polen-- pueden ahora convertirse en polisensibles", señaló Walter Canonica, uno de los autores del estudio.
Además, estos científicos percibieron una relación marcada entre la presencia de polen en el aire y el rendimiento escolar y laboral, de modo que "cuanto más elevado fue el recuento de polen, menor fue la productividad", señaló Canonica, quien enfatizó además el efecto nocivo que esta alergia tiene en la calidad de vida de los pacientes.
Igualmente, de los niños encuestados con rinitis alérgica, la mitad aseguró que esta condición los obligó a interrumpir con sus actividades escolares, mientras que el 56 por ciento dijo que la afección les impidió hacer deportes.
La rinitis alérgica, conocida también como "fiebre del heno", es un trastorno que afecta a millones de personas en todo el mundo, incidiendo en la mucosa nasal y provocando estornudos, picor, secreciones nasales y, en algunas ocasiones, pérdida de olfato.