CIUDAD DE MÉXICO, 3 May. (Reuters/EP) -
El presidente mexicano, Felipe Calderón, agradeció ayer en una conversación telefónica a su homólogo estadounidense, Barack Obama, haber mantenido la frontera entre sus países abierta pese al brote de la nueva gripe que habría dejado hasta 87 muertos en México.
"El mandatario mexicano reconoció a su homólogo estadounidense la actitud de cooperación mostrada por su Gobierno, la cual ha permitido, entre otras cosas, mantener con normalidad el tránsito de personas y mercancías entre ambos países", dijo la presidencia mexicana en un comunicado.
"El presidente Obama informó de que mantiene un seguimiento puntual al desarrollo de la epidemia y refrendó su disposición a apoyar en todo lo que le sea posible a México", añadió.
México concentra la mayoría de los casos de la gripe A, con 16 muertes confirmadas por la enfermedad y decenas de fallecimientos por analizar.