MADRID 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las caídas entre mayores de 65 años producen más muertos que los accidentes de tráfico, ya que, según datos de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), cada año fallecen más de 1.400 personas mayores por esta causa, mientras que, por ejemplo, las personas que perdieron la vida en accidentes de tráfico en 2013 fueron 1.128.
De hecho, uno de cada tres mayores sufre una caída al menos una vez al año, la mitad de los cuales se producen en un mismo nivel y por tropiezo, tal y como afirma el informe de Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio (DADO) del Instituto Nacional de Consumo. Además, un 58 por ciento de los accidentes ocurren en el propio hogar, especialmente en la cocina (24%), en el dormitorio (13%) y en el cuarto de baño (5%).
En este sentido, los expertos han alertado de que muchas personas mayores sufren problemas psicológicos por pensar en la posibilidad de caerse, incluyendo el miedo, la ansiedad, la pérdida de confianza y la alteración de la percepción de la capacidad de caminar de forma segura. El "miedo a caer" es, además, algo que la mayoría de mayores sufre en silencio y que puede afectar a sus capacidades físicas.
"Para una persona mayor reconocer que se ha caído representa admitir una pérdida de la autonomía personal. Al no conocerse ni paliarse el problema, las caídas se pueden repetir y tener consecuencias graves como una fractura de cadera o un traumatismo craneal", ha comentado el especialista en Gerontología y asesor de I+D en Simon Senior, Ricardo Moragas.
Dicho esto, el experto ha asegurado que el miedo a la caída se puede superar si las casas estuvieran adaptadas a las necesidades de las personas mayores, dado que los principales factores de riesgo son la mala iluminación, la presencia de alfombras o cables en el suelo, los muebles con ruedas o los asientos sin reposabrazos.
En concreto, en el dormitorio la mayoría de las caídas se producen por la noche, cuando la persona mayor intenta levantarse de la cama. En estos casos, las lámparas con sensores evitarían accidentes, ya que están dotadas de un sensor de luz que da la orden de encender o apagar de forma automática.
Otro de los espacios en los que se producen más accidentes es la cocina, por lo que es necesario mantener la estancia limpia y ordenada para evitar resbalones y tropezones. Asimismo, es importante utilizar trapos y alfombras antiadherentes o 'sprays' antideslizantes, así como instalar asideros.