PARÍS, 21 Feb. (EUROPA PRESS/Javier Gómez Muñoz) -
Las ventas de carne de ave en las grandes superficies comerciales francesas bajaron, durante la última semana, entre un 25 y un 30 por ciento, con respecto al mismo periodo en 2005. Una disminución que duplica a la de la semana anterior.
Estas cifras estarían directamente relacionadas con el descubrimiento, a finales de la semana pasada, del primer caso de gripe aviar en un pato salvaje, a pesar de la intensa campaña de las instituciones galas para que los consumidores no alteren sus hábitos de consumo. El Gobierno ha puesto en marcha un teléfono específico para responder a las dudas de la población sobre el virus.
El ave fue encontrada muerta en el departamento de Ain, cerca de Lyon, al este del país. Los análisis demostraron que la causa de la muerte fue el virus H5N1 de la gripe aviar.
El fin de semana es cuando más han bajado las cifras de ventas de carne de ave, especialmente las de pollos enteros, según datos la Federación de Empresas del Comercio y la Distribución. Este descenso en las ventas dobla al de la semana anterior, según informó la radio pública gala.
Las federaciones agroalimentarias de los principales sindicatos franceses, como la CFDT y la CGT, alertaron hoy del peligro que corren los 50.000 empleados en el sector avícola ante la crisis provocada por la gripe aviar.
Los sindicatos exigen "medidas concretas" al Ejecutivo francés que permitan preservar estos empleos y, sobre todo, la seguridad de los trabajadores, expuestos a un riesgo de contagio si el virus se extiende a las aves de corral.
El miércoles, el Gobierno decretó el confinamiento, en todo el territorio, de todas las aves de corral para evitar el contagio por su contacto con aves migratorias, las más expuestas a contraer la enfermedad. Asimismo, el Ejecutivo anunció la vacunación de ocas y patos de cría en tres departamentos del oeste del país, una medida a la espera de la autorización de las autoridades comunitarias.