La supervivencia sin secuelas es cada vez mayor y la atención al gran prematuro es cada vez menos agresiva
MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Uno de cada trece niños que nacen en España son prematuros, lo que supone 31.000 bebés nacidos antes de tiempo cada año. Además, el número ha ido en aumento --del 4 al 7% desde 1996 a 2006-- debido fundamentalmente al retraso de la maternidad y la reproducción asistida. Sin embargo, su supervivencia sin secuelas es cada vez mayor y la atención al gran prematuro es cada vez menos agresiva.
Este sábado se celebra el Día Internacional de la Prematuridad con el objetivo de concienciar sobre el problema de salud pública que supone el incremento de nacimientos prematuros, la importancia de los cuidados neonatales y las medidas para evitar que cualquier tipo de virus pueda debilitar su salud. Estos bebés son muy vulnerables, por lo que necesitan contar con la ayuda y el apoyo de sus padres, familiares, especialistas y enfermeras, además del soporte del sistema sanitario.
En este sentido, el doctor Enrique Criado, médico adjunto al servicio neonatal del Clínico San Carlos de Madrid, donde la Asociación de Padres de Niños Prematuros (APREM) organiza una actividades de concienciación, valora positivamente la ayuda que reciben de grupos de padres de hijos prematuros para estar cerca tanto de los progenitores como de sus hijos en una etapa complicada e imprevista para todas las partes como es un parto prematuro.
"Estas asociaciones nos ayudan en todo. Poco a poco van cogiendo su papel en la vida de los grandes prematuros y de la sociedad y a nosotros nos sirven como colaboradores --ha señalado a Europa Press--. Un gran prematuro es muy especial, cualquier ayuda que tengamos es una gran alegría y una gran ventaja".
Así, destaca especialmente la importancia de este tipo de asociaciones porque ayudan a los padres a "comprender la situación". "Nosotros les hacemos comprender todos los problemas que pueden surgir con su hijo, pero seguimos siendo los médicos. Es más fácil hablar con alguien que ha vivido la misma experiencia y esas personas nos ayudan mucho", ha apuntado Criado.
"Cuando tienes un parto prematuro es una cosa que ningún padre comprende en el momento, es una situación muy tensa. Un embarazo, que es un motivo de alegría para una pareja, de pronto se convierte en una fuente importantísima de preocupaciones", ha señalado el doctor del Clínico San Carlos.
Además, ha apuntado que cuando tienen un caso de una madre con riesgo de parto prematuro, a los médicos les gusta conocer lo que piensan los padres. "Hablamos con los padres los riesgos que corre su hijo, los posibles problemas que pueden surgir y para conocer las opiniones de los padres, que son muy importantes", ha dicho.
"LA ATENCIÓN AL GRAN PREMATURO EN ESPAÑA ES MUY ALTA"
"La atención al gran prematuro en España está a un nivel muy alto, se ha desarrollado muchísimo y da lugar a que seamos un país con una baja tasa de mortalidad perinatal y neonatal", ha explicado Criado.
Pese a que en España uno de cada trece niños nacen de un modo prematuro, los prematuros extremos --nacidos por debajo de las 30 semanas-- "van teniendo mas supervivencia sin secuelas", según ha confirmado el doctor Criado.
También ha apuntado que en los últimos 20 años, el uso de tratamientos con grandes prematuros tiende a ser cada vez menos agresivo. "Intentamos utilizar menos medidas como la ventilación mecánica para disminuir al mínimo el riesgo de infecciones en estos niños", ha explicado.
Para un mejor desarrollo de los bebés prematuros, los médicos cuentan con la inestimable ayuda y el buen trabajo de los obstetras. "Ellos han hecho que las condiciones en las que nace un prematuro hayan mejorado mucho con los tratamientos que utilizan", ha indicado.
Además, Criado ha apuntado que gracias a su actuación con los obstetras han conseguido disminuir el riesgo de enfermedades en la vida de niños prematuros. "Los riesgos de complicaciones neurológicas y oftalmológicas que son otras de los grandes problemas han ido disminuyendo al ir mejorando nuestra actuación con ellos".
"Los neonatólogos tienen armas, medicamentos y tratamientos que utilizan para retrasar al máximo posible las posibilidades de un parto prematuro. Cada día que avanza el embarazo en una mujer disminuye el riesgo de complicaciones en su hijo. Cuando los ginecólogos consiguen retrasar un embarazo muy prematuro el pronóstico del niño mejora muchísimo", ha concluido el doctor Criado.
El mayor porcentaje de los nacimientos prematuros se refiere a los nacimientos entre las semanas 32 y 37. En este grupo, que supone el 5,5 por ciento, los recién nacidos están en riesgo no vital, pero con problemas de salud. Los niños que nacen por debajo de estas semanas tienen posibilidades más bajas de supervivencia, y las secuelas en los que lo consiguen son altas.