MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
Científicos estadounidenses han demostrado cómo cada folículo piloso de la piel actúa como un sensor independiente. De esta manera, la información que capta se une a la del resto de folículos y se organiza en la médula espinal, desde donde se envía al cerebro, según informa la Agencia Sinc. Los resultados de la investigación realizada sobre ratones han sido publicado en la revista 'Cell'.
Concretamente, cada tipo de folículo piloso incluye una combinación específica de terminaciones mecanosensoriales. "Los folículos sensoriales se organizan siguiendo un patrón repetitivo y estereotipado en la piel del ratón", ha explicado el investigador principal del estudio, David Ginty, de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos.
Según el estudio, cada folículo está conectado al sistema sensorial mediante un 'cable', que emite información que se une a la que envían el resto de folículos en la médula espinal. Desde allí, lo que han recogido los sensores se puede integrar en los impulsos con destino al cerebro.
"Ahora podemos ver con detalle cómo los folículos pilosos y las neuronas asociadas a ellos están organizados entre sí. Esta estructura permite pensar cómo se integra y procesa la información mecano-sensorial para la percepción del tacto", explica Ginty.