MADRID 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
"Cada enfermo de tuberculosis activa puede llegar a infectar entre 10 y 15 personas, si no recibe tratamiento", advierte el doctor Juan José Palacios de la Unidad de Referencia Regional de Micobacterias de Asturias con motivo del 'Día Mundial de la Tuberculosis', que se celebra este sábado.
Por este motivo, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), quiere concienciar a la sociedad de la importancia que cobra la prevención y la detección precoz de esta enfermedad, "que continúa siendo una de las causas más importantes de mortalidad en el mundo".
La tuberculosis, que se transmite a través de la tos o del estornudo, afecta especialmente a los pulmones, aunque puede causar lesiones a cualquier órgano o tejido. Los síntomas más frecuentes son tos con expectoración, a veces con sangre en el esputo, fiebre, sudoración nocturna, falta de apetito y pérdida de peso.
En general, la enfermedad afecta especialmente a personas que viven en condiciones de pobreza, malnutrición, hacinamiento, y está relacionada con otras enfermedades crónicas e inmunodeficiencias, como el virus del VIH.
POTENCIALES VACUNAS
La tuberculosis cuenta en la actualidad con varias vacunas candidatas de las que alrededor de una docena ya han alcanzado la etapa clínica de los experimentos. La mayoría están basadas en antígenos reconocidos por el sistema inmune durante las fases iniciales de la infección.
En concreto, una de ellas, la H56/IC3, ha obtenido resultados alentadores en animales y, este año, comenzará su ensayo en humanos. Se trata de una vacuna de triple fusión, que combina dos proteínas que la bacteria produce en la fase temprana de la infección (Ag85B y ESAT-6) con una proteína que produce en la fase tardía (Rv2660c).
A pesar de que España era uno de los países de Europa occidental con una mayor incidencia de tuberculosis, en la actualidad el número de casos se ha reducido a más de la mitad en la última década y las tasas son similares a las del resto de países desarrollados.
En este sentido, Palacios atribuye los avances, por un lado, al acceso universal a los servicios de salud y, por otro, a la tecnología diagnóstica actualmente disponible en los mismos, que permite diagnósticos más rápidos y precisos.
La tasa de incidencia en 2011 en España fue de entre 15 y 20 casos por cada 100.000 habitantes, dependiendo de la comunidad autónoma. Aquellas con mayores tasas fueron Ceuta, Galicia, Melilla y La Rioja, según datos del Centro Nacional de Epidemiología.
No obstante, se sigue constatando un predominio de casos en hombres, siendo los adultos jóvenes entre 25 y 34 años los que presentan las tasas más elevadas, con casi el doble de casos en hombres que en mujeres.
A nivel mundial, un tercio de la población está infectada por 'mycobacterium tuberculosis'. De ese tercio, entre el 5 y el 10 por ciento desarrollará la enfermedad a lo largo de su vida.