MADRID 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
El 10 por ciento de las cerca de 600.000 mujeres españolas que se someten a una ligadura de trompas cada año se arrepienten de haberse sometido a una técnica de esterilización de este tipo y desean volver a tener hijos, según afirman los especialistas en Reproducción Asistida de la clínica Ginefiv.
La ligadura de trompas es un procedimiento de esterilización que consiste en cortar y ligar las trompas de Falopio para impedir que el óvulo se encuentre con el espermatozoide y evitar, de esta forma, el embarazo.
Según la ginecóloga de Ginefiv Victoria González, este método anticonceptivo "definitivo" se aconseja "a aquellas mujeres que ya tienen todos los hijos que desean y están seguras de no querer tener más, a aquéllas cuya vida corre peligro con un embarazo, a las que tienen un alto riesgo de transmitir una enfermedad hereditaria, a las mujeres a las que se les ha practicado tres cesáreas para evitar un nuevo embarazo y que se produzca una rotura uterina, así como a las mujeres que no pueden utilizar ningún otro método anticonceptivo".
Sólo las mujeres que han sido esterilizadas a edades más tempranas tienen más posibilidades de arrepentirse, según varios estudios. Por eso, la doctora Villafáñez incide en que "hay que pensarlo muy bien antes de someterse a una técnica irreversible, ya que hay mucha gente que se equivoca".
"Puede que fuera demasiado joven y ahora quiere tener más hijos, que sus perspectivas económicas no eran tan buenas como deseaba, pero sobre todo, la causa más común del arrepentimiento es un cambio de pareja y el deseo de tener descendencia de esa nueva unión", afirma esta experta.
En estos casos, los especialistas de Ginefiv recomiendan la fecundación 'in vitro'. "Con esta técnica --explica-- los óvulos de la paciente se fecundan en el laboratorio con los espermatozoides de su pareja o de un donante de semen. Los embriones obtenidos se transfieren al útero de la mujer, por lo que no es necesario que el embrión pase por la trompa de Falopio".
VASECTOMÍA TAMBIÉN "REVERSIBLE"
Respecto a la vasectomía, un método de anticoncepción definitiva para el varón en el que, a través de cirugía, se cortan los conductos de salida de los espermatozoides, "ocurre lo mismo que en las mujeres esterilizadas, existe un riesgo de arrepentimiento, sobre todo en los casos de cambio de pareja", aseveran desde la clínica.
En este sentido, "hay una forma de recanalizar estos conductos aunque la zona suele quedar más estrecha e incluso puede afectar al número de gametos, así como a su movilidad y morfología", comenta Villafáñez. Por eso, "en su lugar, es recomendable practicar una biopsia testicular para recoger los espermatozoides, congelar los gametos y realizar una fecundación 'in vitro' con microinyección espermática", concluye esta especialista.