BRUSELAS, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
El brote de lengua azul en ovejas que se registró el pasado viernes en Países Bajos se expandió durante este fin de semana hasta Bélgica y Alemania, según informó hoy la Comisión Europea y añadió que, igual que La Haya, estos dos países también han puesto en marcha las medidas de protección y prevención para prevenir nuevos contagios.
Bruselas informó esta mañana mediante un comunicado de prensa de que el virus que provoca la enfermedad de la lengua azul ha sido hallado en 11 ovejas en la provincia de Lieja, en Bélgica, y en 8 cabezas de ganado y en 1 oveja en la zona de Aquisgrán --Düren, en la región de Nord-Rhein Westfalia, en Alemania.
El laboratorio de Referencia Comunitario de Pirbright, en Reino Unido, continúa estudiando el tipo de cepa y su virulencia, y el Comité de Cadena Alimentaria y Salud Animal se reunirá esta tarde en Bruselas para decidir qué medidas de las permitidas por la legislación europea se aplicarán a las granjas infectadas para erradicar la enfermedad y evitar su propagación
De momento, se han establecido áreas de cuarentena de 20 kilómetros alrededor de las granjas afectadas. Además, todos los animales deben permanecer encerrados durante las noches y se ha prohibido su salida fuera de los recintos. La Comisión ha establecido también el uso obligatorio de pesticidas para erradicar el virus transmisor de la lengua azul.
En las zonas de protección (100 kilómetros a la redonda) y las de vigilancia (150 kilómetros a la redonda) se están llevando a cabo estrictos controles en todas las cabezas vivas, y el movimiento de las reses también está prohibido.
Ésta es la primera vez que el virus de la lengua azul aparece en el norte de Europa. Esta enfermedad es más habitual de países del sur, como España o Italia, aunque la Comisión explicó que "el virus responsable de su transmisión puede aparecer en otras zonas en la época de calor".
LA ENFERMEDAD
Bruselas recordó que esta patología no se transmite al ser humano, ni a través de la leche ni de la carne, y que son las ovejas las que más la padecen, ya que las cabras y vacas pueden ser portadores durante varios días sin sufrir las consecuencias de la enfermedad.
Los síntomas de la lengua azul son inflamaciones de las membranas mucosas, congestión, hinchazón y hemorragias. En la actualidad, se conocen más de 24 tipos de cepas que pueden ser transmitidas por unas 17 especies del virus culicoides, pero nunca a través del contacto directo entre animales si no hay presencia del virus.
La Comisión Europea establece medidas de actuación en caso de brotes confirmados, como el sacrificio de las cabezas de ganado que puedan estar afectadas, la incineración de los restos de cualquier animal muerto, el establecimiento de zonas de protección y vigilancia y la identificación de los animales que hayan estado expuestos al contagio. Estas imposiciones no pueden ser levantadas hasta que la enfermedad ha sido erradicada.
Todas estas medidas deben ser implementadas por las autoridades nacionales, aunque la Comisión Europea podría imponer otras decisiones en caso de considerarlo necesario. Además, Bruselas apoya a los Estados miembros que optan por la vacunación como medida de prevención de la lengua azul.