BRUSELAS, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades húngaras informaron hoy a la Comisión Europea de un brote confirmado de gripe aviar en una granja de gansos en la localidad de Bács-Kiskun, en el Sur del país. Los análisis realizados hasta ahora han detectado la presencia de la cepa más patógena del virus, H5, pero queda por determinar si se trata o no de la H5N1. Ello ha obligado a sacrificar los 2.300 animales de la granja.
Las muestras de los animales se van a enviar al laboratorio europeo de referencia en Weybridge (Reino Unido) para ser sometidas a nuevos análisis. La granja está situada en una región donde ya se habían detectado casos de gripe aviar en aves silvestres a principios de año. Aunque se habían levantado las medidas aplicadas para hacer frente a la gripe, se mantuvo un alto nivel de vigilancia en la zona, lo que ha permitido la rápida identificación del nuevo foco en la explotación de gansos.
Según informa la Comisión Europea, las autoridades húngaras están aplicando las medidas contempladas en la Directiva sobre Gripe Aviar, y el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y Salud Animal ha confirmado también durante una reunión de expertos veterinarios que Hungría ha adoptado las medidas de control.
Así, ya se han sacrificado los 2.300 gansos sospechosos de tener el virus y todos los pollos, patos y gansos de granjas situadas en un kilómetro a la redonda del foco del brote. Además, se están llevando a cabo controles y seguimientos rigurosos en las instalaciones de las áreas cercanas. De igual forma, se ha definido un área de alto riesgo con una zona de protección de tres kilómetros y otra de vigilancia de 10 kilómetros.
Todas las regiones de Bács-Kiskun y Csongrád se considerarán zonas de riesgo intermedio, para separar la zona afectada del resto del país. Con el establecimiento de estas diferentes áreas se pretende prevenir cualquier propagación del virus y garantizar a los consumidores, al sector avícola y comercial que los productos vendidos son seguros.
En la zona de protección, las aves deben permanecer en el interior de las instalaciones y los desplazamientos están prohibidos salvo para ir directamente al matadero; la venta de carne fuera de la zona también está prohibida, salvo que los productos hayan pasado los controles contemplados en la legislación comunitaria. Tanto en la zona de protección como en la de vigilancia se deben extremar las medidas de bioseguridad, se prohíbe la caza y se deberá informar a los granjeros y sus familias.
De confirmarse que se trata de un brote de H5N1, el detectado en Hungría sería el quinto de este tipo en aves de granja registrado en la Unión Europea, después de los hallados en Francia, Suecia, Alemania y Dinamarca. Los casos de gripe aviar del tipo H5N1 en aves silvestres se han detectado en trece Estados miembros.