MADRID 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo ensayo clínico ha demostrado que el uso de un antibiótico específico -que no se suele usar para tratar infecciones grave- puede convertirse en una forma segura de prevenir infecciones bacterianas en pacientes en diálisis. El estudio, que incluyó a unos 200 pacientes, fue realizado por el doctor Rodrigo Campos Peixoto y sus colaboradores, de la Pontifícia Universidade Católica do Paraná (Curitiba, Brasil) y ha sido publicado recientemente en el 'Journal of the American Society of Nephrology' (JASN).
Los antibióticos, por lo general, pueden proteger de infecciones bacterianas graves a los pacientes con enfermedad renal que utilizan catéteres para sus tratamientos de diálisis. Sin embargo, si los antibióticos se usan con demasiada frecuencia, pueden surgir 'súper-virus' resistentes a los medicamentos.
En los tratamientos de diálisis, el catéter está 'bloqueado' para evitar que se formen coágulos sanguíneos en el dispositivo. El bloqueo se hace generalmente mediante la inyección de heparina anticoagulante en dicho catéter. En este estudio, los investigadores compararon el uso de heparina con una solución compuesta por el antibiótico minociclina y el químico EDTA (ácido etilendiaminotetraacético). La minociclina se utiliza habitualmente para tratar el acné, y el EDTA para mejorar la acción de los antibióticos, combatir las infecciones por hongos, y prevenir los coágulos de sangre. La mitad de los pacientes en el estudio tenía bloqueos de catéter con esta combinación y la otra mitad bloqueos sólo con heparina.
Entre las principales conclusiones del estudio, los científicos observaron que los pacientes tuvieron menos probabilidades de contraer una infección bacteriana con bloqueos de minociclina y EDTA, en comparación con los bloqueos de heparina.
Durante un período de 90 días, se desarrollaron infecciones bacterianas en los catéteres de 19 pacientes en el grupo de la heparina; frente a sólo 5 infecciones entre los pacientes en el grupo de minociclina y EDTA.
Según el doctor Campos, "cuando una clínica de diálisis no puede lograr menores tasas de infecciones bacterianas mediante los protocolos rutinarios de cuidados del catéter, el uso de una solución de minociclina y EDTA podría reducir esta complicación mayor, sin el temor de que se desarrolle una resistencia bacteriana a los antibióticos sistémicos".