MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Complejo Hospitalario Imam Jomeini, que pertenece a la Universidad de Teherán (Irán), aseguran que la toxina botulínica o bótox puede ser efectiva en el tratamiento de la epicondilitis lateral o 'codo de tenista' aunque matizan que debe inyectarse en el lugar adecuado para no provocar parálisis, según los resultados de una investigación publicada en el 'Canadian Medical Association Journal' (CMAJ).
El objetivo de estos expertos era ver en qué medida se podía utilizar el bótox en el tratamiento de esta dolencia, que no sólo se da en los tenistas y es resultado de una tensión mantenida o por sobreesfuerzos repetidos con el brazo. De este modo, tras llevar a cabo un ensayo controlado y aleatorizado en 48 pacientes en los que había fracasado una terapia previa, observaron que "el dolor en reposo y con una máxima actividad se redujo significativamente".
Eso si, puntualizaron los expertos, en lugar de seleccionar un punto fijo para las inyecciones recomiendan amoldarse al antebrazo de cada paciente para no provocar la parálisis en el músculo.
Asimismo, recomiendan el uso del bótox sólo en aquellos pacientes cuyo trabajo no requiera extensión de los dedos, al tiempo que reconocieron que es necesario seguir investigando si los efectos para aliviar el dolor del tratamiento permanecen o disminuyen después de cuatro meses.
En comentario adicional, la doctora de la Universidad de Monash, en Australia, Rachelle Buchbinder, advierte de la necesidad de evaluar los altos costes y la discapacidad que provoca a la hora de determinar el tratamiento más rentable. Además, puntualiza que puede ocasionar la pérdida parcial del movimiento de los dedos tercero y cuarto, algo que "puede ser inaceptable para algunas personas".