SEVILLA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
La aplicación de las nuevas técnicas en biología molecular frente a las tradicionales de anatomía patológica "mejoran ostensiblemente la eficacia farmacológica en pacientes con tumores linfáticos, de mama e intestinales", según apuntó Ricardo González Campora, miembro del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Virgen Macarena y coordinador del IX Curso Nacional de esta especialidad, celebrado recientemente en Sevilla.
En declaraciones a Europa Press, el también catedrático de Anatomía Patológica de la Universidad de Sevilla explicó que el uso de estas nuevas técnicas, "que comenzaron a utilizarse hace unos cinco años, se está extendiendo progresivamente por los hospitales andaluces", lo que, según dijo, "permitirá mejorar en un gran número de pacientes la eficacia y adherencia terapéutica de los tratamientos".
De igual modo, señaló que la aportación farmacológica que otorga la biología molecular --basada en el análisis e identificación de genes-- "no sólo evitará que dispensamos estos fármacos a pacientes que no sean candidatos idóneos a los mismos, sino además reducir costos, ya que no esteramos dispensado un fármaco a alguien que no lo necesita".
Respecto al alcance cuantitativo que estas nuevas técnicas en biología molecular --en concreto las técnicas FISH y PCR--, este experto afirmó, a modo de ejemplo, que "sólo en el Hospital Virgen Macarena tratamos una media semanal de tres cánceres de mama y un linfoma cada diez días".
En concreto, González Campora detalló que la biología molecular se utiliza con fin terapéutico en los tumores intestinales y de mama, con fin pronóstico en los neuroblastomas y con un fin diagnóstico en los tumores hematológicos como las leucemias y los linfomas.