MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
El Palacio Euskaduna de Bilbao ha acogido a un total de 600 profesionales del Colegio de Enfermería de Vizcaya para conmemorar juntos el aniversario del nacimiento de Florence Nightingale, precursora de la enfermería moderna, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Enfermería (12 de mayo).
El acto ha sido inaugurado por María José García Etxaniz, presidenta del Colegio de Enfermería y ha tenido como elemento central una conferencia que impartió la nueva presidenta de Médicos Sin Fronteras (MSF) en España, la enfermera Paula Gil Leyva, bajo el título 'Una mirada a la enfermería humanitaria: el arte de cuidar y salvar vidas en contextos de crisis'.
"La enfermería es una profesión esencial en todas partes y en Médicos Sin Fronteras también. Hay un espacio importantísimo para la enfermería en la acción humanitaria, sobre todo en lugares remotos donde escasea el personal sanitario. Actualmente, cerca de 15.000 enfermeros y enfermeras trabajan con Médicos Sin Fronteras en contextos de crisis humanitaria. Su labor es clave para ayudar a salvar vidas", ha comentado.
La presidenta ha lamentado las vidas de los profesionales que han fallecido en los dos últimos años por la pandemia pero especialmente las pérdidas en lugares como la República Centroafricana o Níger "porque no hay suficiente personal sanitario". "Durante la pandemia, han muerto entre 80.000 y 180.000 sanitarios en todo el mundo, la mayoría en países de renta baja. Siempre es terrible la pérdida de vidas humanas pero en lugares como la República Centroafricana o Níger, que mueran cuatro médicos o médicas o diez enfermeros o enfermeras es un drama añadido, porque no hay suficiente personal sanitario", ha comentado.
Por último, en relación al contexto de la actividad del trabajo humanitario en áreas de conflicto, ha indicado que "el mundo está cambiando radicalmente" porque se enfrenta a los desafíos de siempre y a los "retrocesos injustificables en derechos fundamentales. "Retrocesos que se sustentan en discursos anacrónicos que nos llevan de vuelta a un mundo que ya no debería existir y que criminalizan el trabajo humanitario. Por ello, la apuesta de priorizar la atención a las poblaciones más castigadas por la violencia es la más valiente que podíamos hacer", ha manifestado.
Por su parte, García Etxaniz ha pronunciado algunas de las acciones solidarias llevadas a cabo recientemente por la entidad que preside, en relación a la crisis de la guerra de Ucrania. Así, ha destacado que el Colegio de Enfermería de Vizcaya, en el marco de lo aprobado por su Junta General con respecto a las actividades benéfico-sociales, ha donado en fechas recientes a ACNUR Euskal Batzordea el 0,7 por ciento del presupuesto colegial de 2021, destinándolo a ayuda humanitaria en la crisis de la guerra de Ucrania. Esta donación se está traduciendo ya en materiales de primera necesidad como alimentos, medicamentos y ropa.
También ha mencionado la llegada de un tráiler a la frontera con Ucrania cargado con 16 toneladas de material sanitario de primera necesidad: kits de suturas, apósitos, vendas, antisépticos, sistemas de suero, guantes, mascarillas, jeringas o catéteres, entre otros productos. "Todo ello, para ayudar a la población local y para que nuestros compañeros de la sanidad ucraniana puedan dar la mejor atención sanitaria a las víctimas de esta guerra sin sentido, ha sentenciado.