MADRID 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
Benralizumab, de AstraZeneca, consigue reducir la tasa de exacerbaciones de los pacientes con asma grave no controlada y concentraciones elevadas de eosinófilos, según ha mostrado un estudio fase IIb, cuyos resultados han sido publicados en la revista 'The Lancet Respiratory Medicine'.
En la investigación también se cumplieron los criterios de valoración secundarios, ya que en los pacientes tratados con benralizumab la función pulmonar y el control del asma mejoraron, según el 'Cuestionario de Control del Asma' ('ACQ-6').
El estudio, de determinación de dosis y controlado con placebo, lo llevó a cabo MedImmune, la división global de productos biológicos e investigación y desarrollo de AstraZeneca. En él participaron pacientes adultos con asma eosinofílica grave mal controlada a pesar de haber recibido corticosteroides inhalados y agonistas beta de acción larga en dosis intermedias o altas durante un año como mínimo y que habían presentado por lo menos dos exacerbaciones en el último año.
Los resultados de los análisis especificados previamente mostraron que benralizumab produjo una mayor reducción de las exacerbaciones del asma en los subgrupos con mayores concentraciones sanguíneas basales de eosinófilos.
En concreto, benralizumab redujo las exacerbaciones del asma entre aproximadamente el 40 por ciento al 70 por ciento dependiendo de la dosis y de la concentración sanguínea basal de eosinófilos. Benralizumab también redujo el recuento de eosinófilos en sangre hasta niveles bajos después de la primera dosis.
En conjunto, la frecuencia de acontecimientos adversos, incluidos los acontecimientos adversos graves aparecidos durante el tratamiento, fueron similares en el grupo de benralizumab y en el grupo placebo. Hubo más casos de resfriado común y de reacciones en el lugar de la inyección con benralizumab que con placebo.
HASTA EL 10% DE LOS PACIENTES TIENE ASMA GRAVE
Las concentraciones elevadas de eosinófilos están relacionadas con la causa y con el nivel de gravedad del asma y de sus exacerbaciones, así como con las exacerbaciones de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Se estima que del 5 por ciento al 10 por ciento de los 300 millones de personas con asma en el mundo tienen asma grave, y que del 40 por ciento al 60 por ciento de los pacientes con asma grave presentan inflamación de las vías respiratorias causada por eosinófilos.
"Estamos satisfechos con los resultados de este estudio Fase IIb con benralizumab, que ha demostrado que este medicamento reduce las exacerbaciones del asma y mejora la función pulmonar y el control del asma al actuar sobre la vía de la IL-5 en pacientes con eosinofilia. Esta actividad podría estar relacionada con el hecho de que benralizumab actúa únicamente sobre los receptores de la IL-5 y no sobre sus ligandos, reduciendo así de forma eficiente las concentraciones de eosinófilos, unas células que contribuyen de forma importante a los síntomas del asma", ha comentado el investigador principal del estudio, Mario Castro.
Por su parte, el vicepresidente senior y director de la unidad de medicamentos innovadores para enfermedades respiratorias, inflamatorias y autoinmunes de MedImmune, Bing Yao, ha asegurado que estos datos "incrementan" los conocimientos sobre los subtipos de pacientes, los posibles biomarcadores y los tratamientos dirigidos a moléculas concretas con el fin de obtener los mejores resultados para los pacientes.
Benralizumab se está investigando actualmente en estudios fase III en pacientes con asma grave no controlada y en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). El diseño de los ensayos comprende una estrategia terapéutica personalizada; se realiza un análisis de sangre sencillo para identificar a los pacientes con concentraciones sanguíneas elevadas de eosinófilos que es más probable que respondan al tratamiento. En los estudios Fase III se está evaluando cuál es la pauta posológica óptima del producto.