CIUDAD DE VATICANO, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Papa Benedicto XVI hizo un llamamiento ayer para prestar más atención a los cuidados paliativos, entre los que se incluyen los fármacos analgésicos, para tratar las enfermedades incurables y, más aún, terminales, al incidir en que tales pacientes necesitan un mayor apoyo además de ayuda espiritual.
"Es necesario apoyar el desarrollo de los cuidados paliativos que ofrecen una asistencia íntegra y alivia la enfermedad incurable, apoyan al ser humano y lo acompañan espiritualmente", subrayó el Pontífice, tras asegurar que los tratamientos paliativos proporcionan beneficios que los enfermos terminales "necesitan de forma imperiosa".
En este sentido, Benedicto aseguró ante sus feligreses que la iglesia Católica celebrará el decimoquinto Día Mundial de los Enfermos, al tiempo que explicó su intención de reunirse esta tarde con los participantes del evento durante una misa que se conducirá en la Basílica de San Pedro, donde muchos enfermos creyentes se congregaron.
"Sobre todo quiero mostrar mi cercanía espiritual y mi afecto a nuestros hermanos y hermanas enfermas, con particular mención a aquellos que padecen las enfermedades más serias y dolorosas", subrayó el Papa antes de dar la bendición a los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Benedicto XVI ha impulsado una campaña contra la eutanasia, ya que, el Vaticano promueve que la vida debe preservarse "hasta su fin natural". Por su parte, el principal responsable de Salud en el Vaticano, el cardenal Javier Lozano Barragán, destacó la importancia de los tratamientos paliativos "como parte de los esfuerzos para ayudar a quienes padecen males terminales".
