MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
La compañía en diagnósticos clínico Beckman Coulter ha anunciado que está desarrollando ensayos para identificar anticuerpos IgM e IgG contra el SARS-CoV-2, de modo que pueda usarse en el futuro para identificar, por ejemplo, a aquellos que requerirían una vacuna, una vez que esté disponible, o cuándo un individuo infectado podría volver a trabajar con seguridad.
Asimismo, "esta prueba podría permitir identificar a los que no tienen inmunidad y mantenerlos a salvo hasta que la pandemia disminuya", ha comentado Shamiram R. Feinglass, MD, MPH, Chief Medical Officer, Beckman Coulter.
La investigación ha demostrado que, después de la infección con el SARSCoV-2, los antígenos virales estimulan el sistema inmune del organismo para producir anticuerpos que pueden ser detectados con las pruebas de IgM e IgG.
Según han informado, los ensayos se diseñarán para su uso en cualquier sistema de inmunoensayo de alto rendimiento de la familia Access de Beckman Coulter, incluidos los analizadores Access 2 y DxI, que pueden encontrarse en todo el mundo.
"Los ensayos de anticuerpos juegan un papel crítico en la comprensión del nivel de inmunidad que un individuo ha desarrollado contra el SARS-CoV-2", ha dicho Kathleen Orland, Vicepresidenta Senior y Gerente General del Negocio de Química Clínica e Inmunoensayo de Beckman Coulter.
"Con la capacidad de evaluar la inmunidad de un paciente al SARS-CoV-2, esta modalidad de prueba puede permitir a los médicos autorizar al personal del hospital, de emergencias y a otras personas, a volver al trabajo con una indicación que han tenido una exposición previa y por lo tanto han construido una inmunidad a la enfermedad", ha añadido Shamiram R. Feinglass.
