MADRID, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los bebés de madres que padecen obesidad antes de quedarse embarazadas tienen un mayor riesgo de sufrir defectos de nacimiento, según sugiere un estudio de la Universidad de Texas en Houston (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine'.
El estudio mostró que la mayoría de las madres de bebés que nacen con defectos de nacimiento, como la falta de algún miembro, corazones o médula espinal mal formados, son más propensas a padecer obesidad antes de quedarse embarazadas en comparación con las madres que dan a luz bebés sin tales defectos.
Según los investigadores, tanto las mujeres con sobrepeso como las obesas tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, infertilidad, menstruación irregular y complicaciones durante el embarazo. En 2003 y 2004, señalan los autores, alrededor del 51 por ciento de las mujeres de entre 20 y 39 años entraban en la categoría de obesas o con sobrepeso.
Los investigadores entrevistaron a 10.249 mujeres en ocho estados, cuyos bebés habían nacido con defectos de nacimiento entre los años 1997 y 2002. Las mujeres pasaron por estas preguntas entre seis y 24 semanas después de dar a luz y se les preguntó sobre su altura y peso antes del embarazo, además de datos demográficos e información médica. Estas mujeres fueron comparadas con otras 4.065 que habían tenido bebés sin defectos durante el mismo periodo.
Según los científicos, las madres de los bebés con siete de los dieciséis considerados defectos de nacimiento, eran más propensas a padecer obesidad que aquellas mujeres cuyos hijos nacieron sin ellos. Estos siete defectos eran espina bífida, defectos cardiacos, malformación del orificio anal y de la uretra, defectos de reducción de los miembros, hernia diafragmática y onfalocelo, en el que los intestinos u otros órganos abdominales sobresalen a través del ombligo.
Los autores del trabajo señalan que se desconocen las razones para esta asociación entre la obesidad materna y los defectos de nacimiento. Indican que tanto los estudios en animales como en humanos proporcionan evidencias de que alteraciones en el control de la glucemia son las responsables de un mayor riesgo de defectos de nacimiento estructurales entre las mujeres que tienen diabetes antes de quedarse embarazadas.
Según los investigadores, un mecanismo similar podría ser el responsable de las asociaciones entre la obesidad de la madre y determinados defectos de nacimiento. Aunque los autores excluyeron del estudio a mujeres con diabetes tipo 2, así como a aquellas con diabetes gestacional, los resultados fueron similares. Los autores, no obstante, señalan que los casos no diagnosticados de diabetes tipo 2 o gestacional podrían haber afectado tales resultados.