BILBAO 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Hospital Universitario Basurto ha sido el primer hospital del Estado en implantar un electrodo tetrapolar para marcapasos de resincronización, un nuevo dispositivo que cuenta con tecnología avanzada, lo que mejora el tratamiento de los pacientes con insuficiencia cardiaca al ofrecer a los facultativos una mejora sustancial a la hora de la implantación en quirófano, ya que es una técnica compleja, laboriosa y no exenta de complicaciones.
Con esta adquisición, el centro sanitario de Osakidetza de referencia en Bilbao dispone de una nueva herramienta para el tratamiento de la insuficiencia cardiaca, una patología que padecen más de 26 millones de personas en todo el mundo y cuyo índice de prevalencia no ha dejado de aumentar en las últimas décadas, según ha informado Osakidetza.
La insuficiencia cardiaca se produce cuando un músculo cardiaco débil ya no es capaz de bombear la sangre suficiente para satisfacer las demandas del organismo, normalmente debido a la incapacidad del corazón para contraerse o relajarse correctamente.
Esta tecnología, según la doctora del Servicio de Cardiología del hospital bilbaíno de Osakidetza, María Fe Arcocha, "va a posibilitar que el tratamiento de pacientes con insuficiencia cardiaca y terapia de resincronización sea más accesible, lo que evitará complicaciones, reintervenciones quirúrgicas y la posibilidad de ofrecérselo a pacientes más complejos y otros en los que no había sido posible previamente. Esto no sólo mejorará el pronóstico de los pacientes sino que también su calidad de vida".
En concreto, se trata del dispositivo AllureQuadra para las terapias de resincronización cardiaca y es el primer marcapasos diseñado para trabajar con la tecnología de electrodos tetrapolares. Los electrodos tetrapolares cuentan con un avanzado diseño que ayuda a los médicos a tratar las complicaciones habituales de esta compleja técnica sin necesidad de exponer al paciente a intervenciones quirúrgicas adicionales.
Este tipo de dispositivos se implantan a pacientes con insuficiencia cardiaca para ayudarles a sincronizar el corazón con un ritmo de bombeo adecuado. Consta de varios electrodos o cables que deben ser colocados en áreas concretas del corazón, muchas veces de difícil acceso, y que requieren una cirugía prolongada que no está no exenta complicaciones.
Estos dispositivos han demostrado en estudios a nivel mundial que mejoran de forma sustancial la calidad de vida y disminuyen la mortalidad de pacientes con insuficiencia cardiaca avanzada gracias a la tecnología mejorada que dispone de nuevos electrodos. Estos aumentan las opciones del médico para colocarlos en las áreas que ofrezcan el mayor beneficio y las mínimas complicaciones en el implante y el seguimiento.