Compara la historia de la Fundación Marta Santamaría con la americana Susan G. Komen
LLEIDA, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
El oncólogo catalán Josep Baselga, reconocido como uno de los sabios en el ámbito de la investigación en cáncer de mama, prevé una pronta generalización de los tratamientos 'a la carta' en pacientes con cáncer de mama, porque cada tumor es distinto y requiere un tratamiento diferenciado, razón por la cual se aplica menos y mejor la quimioterapia, dijo a Europa Press.
"Dentro de muy poco se va a poder secuenciar el genoma entero de un tumor de manera rutinaria", dijo, y añadió que ello "supondrá tratamientos mucho más eficaces, tratar menos a veces, a veces tratar más, pero con motivo".
Balsega hizo estas declaraciones en Lleida en una cena benéfica organizada por la Fundación Beca Marta Santamaría de lucha contra el cáncer de mama a la que asistieron 550 personas. Para el oncólogo, la creación de esta beca creada por amigos y familiares de Marta Santamaría, fallecida de cáncer de mama el verano pasado será un revulsivo para Lleida.
"Lo que a mí me atrae es la tremenda promesa que supone". "Ha nacido un movimiento ciudadano de concienciación, es muy bonito y en Lleida hacía falta, es muy profundo", dijo. Nace, dijo, un movimiento de calle de apoyo a la lucha de cáncer de mama que generará muchos fondos y esto puede ayudar a muchísimas mujeres en Lleida. "A la unidad de mama del Hospital Arnau de Vilanova hay que potenciarla como sea", aseveró.
A su modo de ver, la historia de la fundación Marta Santamaría puede ser parecida a la de Susan G. Komen, que es la que tiene en este momento dos billones de dólares y es la que ofrece mas dinero para el cáncer de mama del mundo. "Esta fundación nace del lecho de muerte de una paciente con cáncer de mama. La hermana le promete que va a dedicar sus esfuerzos a generar fondos contra el cáncer de mama", recordó.
Antes de la cena, Balsega explicó que los porcentajes de curación son más altos en aquellos centros en los que hay excelencia y mejores profesionales. "En España es difícil conseguir estos mapas de estadísticas. En Estados Unidos está muy bien establecido. Incluso dentro de la ciudad de Nueva York hay centros en los que las probabilidades de curación son más altas que en otros. Esto seguro que ocurre también a nivel de centros españoles. Yo creo que las estadísticas no las tenemos", declaró a Europa press.
El mapa se puede hacer, pero lo más importante, a juicio de Balsega, es entender que hay que crear centros de excelencia en Cataluña y en España.
"Una paciente podría estar a dos horas de un sitio bueno. Habría que buscarle centros de excelencia", afirmó argumentando que los cirujanos que operan mama tienen que hacer un mínimo de casos, y es que, en su opinión, los oncólogos que hacen mama deberían dedicarse sólo a eso. "Es un problema entender que no en todos sitios se puede hacer todo", explicó.
LENTA APROBACIÓN DE TRATAMIENTOS
Otro reto pendiente es reducir el tiempo entre el momento en el que se empieza a poner un medicamento en pacientes hasta que se aprueba, diez años. "Hay medicamentos en cáncer de mama que ya sabemos que son supereficaces, que funcionan en un tipo y no están disponibles, hay que ser más eficaces en nuestros procesos", dijo.
Explicó que hay que buscar fórmulas concretas que permitan la aprobación de fármacos antes, potenciar la investigación de transferencia de conocimiento. "Yo creo que si aplicásemos a pacientes todo el conocimiento que tenemos de investigación se salvarían miles de vida", aseveró.
"Es un poco frustrante saber que hay un medicamento que está disponible, puede curar vidas y que tú no lo tienes disponible por motivos múltiples, se te hace muy difícil", lamentó.
"Y la otra cosa que es importante es que en nuestros centros académicos debemos asegurar que tengamos ensayos clínicos abiertos para que mientras estos medicamentos no están aprobados las pacientes se puedan beneficiar", dijo. En estos momentos, 150 pacientes del Hospital Vall d'Hebron se benefician de ensayos clínicos que administran este tipo de fármacos.