PALMA DE MALLORCA 31 May. (EUROPA PRESS) -
El Govern destinará 31.000 euros a financiar los dos pisos de acogida que la Asociación de Ayuda a Enfermos de Oncológicos de Baleares (ADAMOB) tiene frente al Hospital Son Dureta, los cuales sirven de ayuda a aquellas personas que deben recibir algún tratamiento contra el cáncer en este centro y que viven fuera de Mallorca o lejos de la capital.
En la firma del convenio firmado hoy entre la presidenta de ADAMOB, Concepción Oliver, y la vicepresidenta del Govern, Rosa Estarás, ambas explicaron que el presupuesto del programa es de 70.000 euros, y que la colaboración del Ejecutivo Autonómico supone un 43 por ciento del coste total de estos dos pisos que, con cuatro habitaciones de dos camas cada uno, pueden albergar a un máximo de 16 personas entre enfermos y familiares.
El resto del gasto será financiado por s'Institut de Mallorca y los Consells Insulares de Menorca e Ibiza y Formentera, además de la propia asociación.
La estancia en los pisos de acogida supone un "alivio" para el gasto que significa para las familias el desplazamiento y alojamiento en Palma, además de resultar "más cómodo" por la cercanía al centro hospitalario y recibir asistencia psicológica de los profesionales de ADAMOB, que realiza una "amplia labor" en este campo, atendiendo a los afectados por la enfermedad y sus seres cercanos cuando se les comunica su diagnóstico, señaló Estarás.
Por su parte, Oliver apuntó que en los cuatro años que lleva funcionando este programa, más de 1.000 personas se han beneficiado de la ayuda de ADAMOB, lamentando que "desgraciadamente" exista una cola de espera de unas 25 personas en las islas que están en cola de espera para alojarse en estos pisos mientras reciben el tratamiento.
El Govern firmó hace tres semanas otro convenio con la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Baleares (ASPANOB) por el que destinó 103.000 euros a esta entidad que realiza la misma labor que ADAMOB pero con menores de edad.
Su gerente, Jaime Coll, afirmó que en el caso de los niños las estancias en los pisos de acogida son más largas, aunque los afectados son menos (cerca de 45 casos anuales en Baleares) y no existe lista de espera.
